"Queremos concienciar a las personas de que, cuando reciban visitas de alguien que dice ser revisor de gas o electricidad, antes de dejarlas entrar en sus domicilios realicen las comprobaciones con sus compañías para evitar ser estafados o robados". Es la recomendación de la Guardia Civil de Ourense tras desarticular, en la operación "Vagalume", a una organización criminal vinculada con estafas y robos a personas de edad avanzada en la provincia.
Los investigadores detectaron, a principios del mes de abril, que un grupo de delincuentes que operaba en parejas se hacía pasar por revisores de empresas relacionadas con el gas y la electricidad. Los estafadores se movían por varias localidades de la provincia de Ourense, como Taboadela, Carballeda de Avia, Xunqueira de Ambía, Maside y Baños de Molgas. Accedían a viviendas que habitualmente estaban habitadas por gente de edad avanzada y en las que, tras hacerse pasar por empleados de las compañías, estafaban a los moradores, llegando en alguna ocasión a hurtar joyas y dinero.
Robo violento a una anciana
El día 19 de abril, los detenidos cometieron presuntamente un robo con violencia en la localidad de Soutomaior, en el municipio de Taboadela. Después de suplantar la identidad de revisores de la empresa Fenosa, accedieron al interior de la vivienda de una señora de 89 años, a la que golpearon para apoderarse de dinero.
La Guardia Civil descubrió que el grupo criminal estaba formado por varones españoles, afincados en Santiago de Compostela, que se desplazaban en parejas por la provincia de Ourense para delinquir.
Entre los días 9 y 24 de octubre, los investigadores localizaron y detuvieron en la capital gallega a los presuntos estafadores: A. O. G., de 26 años, B. R. B., de 25, P. P. S., de 32 años, así como D. M. G., de 27 y M. B. F., de 26. Se les investiga como presuntos autores de un delito de robo con violencia, dos delitos de estafa, un delito de hurto más un delito de pertenencia a banda criminal.
Las advertencias de las autoridades para que la población mayor extreme la cautela se exponen en las reuniones y charlas con vecinos que la Guardia Civil tiene en centros sociales.
