Alfredo M. F. D. acosó a un menor y a su familia porque no aceptaba que se terminara la relación con él. Pese a que el adolescente lo bloqueó en el móvil, el acusado le envió mensajes a sus amigos o a su hermano de diez años para que se los hicieran llegar. También escribió por wasap o Facebook al teléfono de la madre y de la tía, e hizo numerosas llamadas a la centralita del CHUO, centro de trabajo del padre. Además, acudía al lugar en que los progenitores recogían al menor, e incluso llegó a presionar a amigos del chico para que lo golpeasen. La Fiscalía solicitaba inicialmente 8 meses de prisión por coacciones. El acusado fue a juicio el jueves y reconoció el delito. La conformidad deja la pena en multa de 720 euros, que además puede fraccionar en un máximo de 30 al mes.