La diputada del PSOE, Noela Blanco, lamenta el voto en contra del PP a una propuesta socialista para mantener las dos plazas de médico en el Centro de Salud de Rubiá. Denuncia que la Xunta aprovechó la jubilación de uno de los facultativos el pasado mes de agosto para amortizar su plaza.

Blanco destaca que las dos plazas para una localidad con casi 1.500 habitantes, y cuatro de cada diez por encima de los 65 años, "no es un capricho, es una necesidad en un Concello con una población muy envejecida y que además cuenta con una Residencia de Mayores". Señala que la polémica decisión de la Xunta provocará "una pérdida de calidad en el servicio, provocada por una sobrecarga de trabajo y merma en la atención a los pacientes".

Asimismo, apunta que el PP está "desautorizando" a su propio alcalde, quien declaraba recientemente que "esperemos que se cubra" la plaza, pero que evidencian que la ansia de recortar servicios los lleva a que "ni siquiera escuchen ni a los suyos".

Asegura que la desaparición de este médico hace que la atención sanitaria sea "a todas luces insuficiente para cubrir las necesidades de un sistema que precisa de una dispersión notoria y una fuerte implantación en el territorio".

Blanco le recuerda al PP y a la Xunta que "Valdeorras existe", y destaca el olvido y falta de atención a la que someten a esta comarca ourensana. También hizo alusión ayer a la reciente sentencia del Contencioso - Administrativo de Ourense, que "tuvo que recordarle a la Xunta de Galicia que de Ourense a O Barco no hay 20 minutos, sino hora y media de trayecto por la N-120". Así lo hizo en la reciente sentencia contra la decisión del Sergas de obligar a médicos residentes en Ourense a cubrir guardias en Valdeorras pagándolas como localizadas, una modalidad que obliga a los médicos a presentarse en 20 minutos desde el aviso, y a permanecer continuamente en O Barco, a más de 100 quilómetros, reconociéndolas como guardias "presenciales", que es lo que eran en la práctica.