Las modificaciones que se plasmarán en la que será la nueva rrdenanza municipal de limpieza tienen como objetivo "atajar problemas" que no se pueden corregir con la actual normativa. Es uno de los objetivos que se marca, como asegura el concejal responsable del área de Limpieza y Medio Ambiente, José Araújo, que espera pueda estar en breve el documento para entregárselo a los grupos de la oposición para que lo analicen y presenten las aportaciones que consideren oportunas.

Y aunque reconoce que no existe una fecha concreta, espera que "pueda ser en breve", y justifica la demora que se produjo en "la carga de trabajo intensa" por diferentes temas que tiene el departamento municipal. Aunque "el trabajo más importante se hizo, por lo que de inmediato se cerrará el borrador de nueva ordenanza".

Fue la respuesta que dada por Araújo al concejal socialista, Javier Rey, que le reprocha los más de seis meses de espera por un documento que según había anunciado Araújo tenía previsto entregar el pasado mes de abril.

Una nueva ordenanza que incidirá en cuestiones como la limpieza viaria, el reciclaje y la clasificación de la basura, tres cuestiones que para el concejal responsable son claves para prestar un mejora servicio, aunque aclara que en relación a las quejas de los colectivos vecinales, en especial de la periferia y del rural sobre el funcionamiento del servicio, afectan al pliego para la adjudicación, que finaliza en 2020.

Sobre esta cuestión, objeto de controversia y de críticas por parte de la oposición, Araújo adelanta que se deberán contemplar más funciones y que debe ser un pliego técnico "mucho más ambicioso", y contemplar las necesidades del rural, pues el colectivo vecinal llevó el asunto a la vía judicial por los reiterados incumplimientos.

Los argumentos que esgrime Araújo para defender el trabajo que se hace actualmente es que "no vino dado por el pliego de condicione técnicas y administrativas que aprobó el anterior gobierno socialista", que fue el encargado de adjudicar la concesión de un servicio que es el de mayor coste para as arcas municipales, en la actualidad por encima de los 10 millones de euros al año.

Sostiene Araújo que ese pliego "no tiene que ver con las necesidades reales" que tiene la ciudad, de ahí las sucesivas polémicas con la concesionaria Ecourense, que se traducen en retención de cantidades económicas.

Así, a modo de ejemplo, alude a que "tuvimos que contratar brigadas para desbrozar, pues en el pliego solo se contemplaba una sola pasada al año, lo que es manifiestamente insuficiente".