Arde el monte y también lo queman en pleno mes de octubre, cerca del triste aniversario de la catástrofe del año pasado en Galicia, que en el fin de semana del 14 y 15 de octubre de 2017 dejó un balance de cuatro víctimas mortales y 49.200 hectáreas calcinadas en la comunidad en un total de 264 frentes. Sin llegar a ese extremo que desbordó toda capacidad de extinción, el riesgo de incendio forestal es extremo otro año más a estas alturas, en otoño. Este sábado, pese al descenso de las temperaturas y a algunas lluvias -leves-, el nivel era máximo -con una probabilidad de que ardiese superior al 81%- en la práctica totalidad de Ourense. En dos días, desde la noche del jueves hasta ayer, el fuego calcinó en la provincia al menos 275 hectáreas.

Es la suma del daño infligido por cinco incendios forestales. El último de importancia tuvo lugar a primera hora de la tarde en la parroquia de Pentes. Investigan si el causa fue la frenada de un tren, puesto que las llamas afectaron a las proximidades de la vía. Según fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), desde las 14.40 a 16.15 horas -el fuego comenzó poco después de las dos-, permaneció suspendida la circulación entre Vilariño y A Gudiña "para posibilitar las labores de extinción del incendio próximo a la vía y ajeno a la circulación ferroviaria. Hubo una mínima afectación, con algunos retrasos", aseguró un portavoz del Adif.

Según la Consellería do Medio Rural, el fuego quedó estabilizado a las 16.48 horas. En el operativo de extinción participaron 1 agente, 9 brigadas, 4 motobombas, 1 pala, 5 helicópteros y 1 avión. La proximidad de la vía supuso "una doble dificultad", según la BRIF de Laza, que desplegó a 17 bomberos forestales. La superficie que resultó afectada es de 10,19 hectáreas de raso, según datos provisionales de la Xunta.

El mayor incendio de los últimos días se dio por extinguido a las 20.46 de este sábado, tras afectar a 173,13 hectáreas, un total de 32,26 de monte arbolado, en la Ribeira Sacra ourensana. Este fuego, que permanecía controlado desde las 19.18 horas del viernes, comenzó a las 21.10 del jueves en tres puntos distintos, en una distancia de unos 500 metros, por encima de la localidad de Loureiro, en la parroquia de Santo Estevo de Ribas de Sil (Nogueira de Ramuín). El alcalde, César Parente (PP), apuntaba a una intencionalidad "clara".

También comenzó la noche del jueves, sobre las 22 horas, un incendio que dañó por enésima vez el parque natural del Xurés, en la parroquia de Requiás (Muíños). Según el alcalde, que igualmente denunció una acción deliberada de incendiarios, las llamas afectaron a un robledal centenario junto a una ruta de senderismo, en una zona inaccesible en vehículo. Sin embargo, Medio Rural afirmaba ayer que el frente, que dio por controlado a las 16.55 horas, ha quemado 18,89 hectáreas de monte raso.

A las 20.30 de ayer se confirmó la extinción del fuego que el viernes cercó el sentido Benavente de la autovía A-52 en Ábedes, Verín, a la altura del kilómetro 155. Según la Xunta, las llamas calcinaron un total de 37,1 hectáreas, de las que 17,1 corresponden a monte arbolado, y 20 a raso.

Entre la tarde del viernes, ya sin visibilidad suficiente para los medios aéreos, y la mañana del sábado se propagó otro fuego forestal en el municipio de A Gudiña que ha arrasado 36,56 hectáreas, 5 de superficie arbolada. Comenzó con dos focos en la parroquia de A Barxa y, tras quedar controlado a las 12 del mediodía de ayer, se daba finalmente por extinguido a las 20.45.

Sin lluvias a la vista

Hasta nuevo aviso, y sin lluvias a la vista para los próximos días, la Consellería de Medio Rural mantiene la prohibición de quemas agrícolas y forestales. Tampoco se autorizan parrilladas en zonas agrícolas y forestales catalogadas de alto riesgo, de las que forman parte 62 de los 92 municipios de Ourense.