"Han pasado muchos años desde que hicimos el primer proyecto de este camping (en 2000) y han habido muchos cambios legislativos en esta materia desde entonces; de hecho, cuando la obra llegue a estar ejecutada, seguro que ya entró en vigor otra norma por la que los campings se clasificarán no por categorías, como ahora, sino por estrellas", explica Alberto de Paula, arquitecto, junto a Aurelio Outeiriño, del proyecto para rehabilitar en camping de Untes. De ahí que se hayan esmerado "para incorporar este nuevo concepto de acampada y por reforzar el entorno verde con nuevas plantaciones de árboles", explica.

Una de las variedades que se plantarán por su belleza y significado es el abedul, especie propia de ribera y de especiales connotaciones también desde los ancestros del mundo celta. También potenciarán la mirada sobre el río.

El camping, con capacidad máxima para 140 personas, está asentado en suelo rústico, lo que implica ciertas limitaciones en lo relacionado para alcanzar el nivel "glamping", un concepto este último que incluye muchas mejoras. El objetivo es vivir una experiencia natural sin tener que renunciar a la comodidad, por ejemplo, de una cama. Para eso se prevén una serie de tiendas de campaña que dispondrán de toma de corriente y camas con sábanas", explicaron ayer representantes del Concello en la presentación.