El Ministerio de Fomento ultima los trabajos de estabilización de taludes que ejecuta en el tramo de la N-120 entre Ourense y Os Peares y que comenzaron con carácter de urgencia el pasado 7 de abril cuando se produjo un desprendimiento en el kilómetro 551,275, margen izquierdo. Los derrumbes en este tramo son recurrentes en esta vía, sobre todo cuando las precipitaciones son intensas, como ocurrió la primavera pasada.

Con el objetivo de frenar estas incidencias, Fomento ha acometido un proyecto con intervención en tres puntos específicos de la vía para estabilizar los taludes. Mallas, muros y barreras metálicas reforzarán la seguridad ante las próximas lluvias.

Los trabajos en detalle, tal y como ha informado el Ministerio de Fomento, se localizan en tres puntos, dos de ellos en Pereiro de Aguiar y uno en Nogueira de Ramuín. Este último, ya finalizado, es el de mayor envergadura. Afecta al punto kilométrico 551,275 y ha consistido en la instalación de malla de triple torsión y red de cable, previo despeje de vegetación y saneo de talud. Incluye tratamiento de estabilización en zonas puntuales del talud, reposición del firme afectado, implantación de barrera metálica de seguridad y reposición de marcas viales.

En el punto 559,980, aún en obras, el proyecto contempla trabajos de despeje de vegetación y saneo de talud, construcción de un muro de mampostería de piedra granítica, protección con pantalla estática de 1,50 metros de altura y tratamientos de estabilización.

Finalmente, en el kilómetro 564,210 se realizó excavación y saneo de talud, así como tratamientos de estabilización.