Los vecinos de Maside están indignados porque "hemos llamado varios al teléfono de la Xunta, al 012, durante días, para un mismo nido de velutinas y nada hacen, como los de la telefónica".

Ante ello, el alcalde, Celso Fernández, comparte esa indignación "porque clama al cielo que tengas alertado en repetidas ocasiones nidos como los de Canedo o Lamasaída, que están próximos a la vivienda de un vecino que no hace poco tuvo que ser evacuado en helicóptero, que lo alegues y no se actúe con rapidez, o en zona urbana que llevan desde mediados de agosto". Le pide a la Xunta medidas urgentes y más agilidad.

Tras pasar varios años desde la llegada de esta especie a Galicia, Fernández asegura que "la Xunta, que es quien tiene la competencia exclusiva, mantuvo una pasividad e inacción en la lucha contra la velutina que estamos a pagar hoy en todo el país, a pesar de las alertas que le llegaban desde diversos ámbitos".

Recalca que el Concello de Maside, a propuesta personal suya, se integró de inmediato en la Plataforma Stop á Velutina tan pronto como se conoció el problema que representaba esta especie, y hace dos años tomó un acuerdo plenario que demanda a la Xunta una serie de medidas para combatirla. Y mismo para concienciar del problema en aquellos momentos acudió personalmente a gestionar los nidos que iban apareciendo.

Destaca que el rural gallego, y Maside de una manera especial, está viviendo una verdadera invasión, por eso mantiene conversaciones con alcaldes de otros concellos, incluso de otras ideologías políticas, que "están dispuestos a llevar acciones conjuntas ante la administración autonómica para resolver un problema que hasta ahora no hace más que crecer". Señala que en Maside este verano tuvieron que actuar las urgencias del 061 por picaduras de velutina.

Como primera medida urgente en la eliminación de los nidos propone algo que cualifica de muy simple, que la Xunta "aumente mañana mismo el personal dedicado a la retirada de los nidos que se acumulan en todo el rural, con el agravante de que muchos están muy próximos a las personas, en viviendas y espacios anexos, como el caso de un nido en Dacón al lado da residencia de mayores con varios avisos durante un mes sin retirar. Pide un plan de prevención "adaptado a la realidad y no a la foto" .