El presidente de la asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González, admite que el cambio de ubicación le ha dado un impulso importante al mercado: "No se recuerda tanta gente en estas fechas", afirma, y reconoce que supone una oportunidad para demostrar que lo que ofrecen son "productos de calidad".

La presencia de tres cafeterías en el entorno de la estructura provisional de la Alameda, señala, funciona como elemento dinamizador de la Plaza, en la que se han instalado 44 establecimientos, cuatro de ellos del 'rianxo'. "Se ha creado un ambiente muy bonito en el que la gente puede tomar un café o un pincho, además de comprar", apunta González.

Como defecto únicamente se refiere a la climatización, ya que el equipo de aire acondicionado para un espacio de 400-500 metros cuadrados se ha quedado pequeño en un recinto de 900. "Durante la ola de calor tuvimos que poner extractores de aire caliente", apunta.