Con los presupuestos prorrogados de 2014, sin los apoyos necesarios para poder sacar adelante el proyecto de las cuentas para 2018, al gobierno popular solo le queda acudir a las modificaciones de crédito para hacer frente a determinadas cuestiones que en su momento no dudaron en calificar de crucial. Pero como reconoce el propio alcalde, Jesús Vázquez, al estar en minoría "tenemos que buscar el consenso" con los grupos de la oposición, en este caso con Democracia Ourensana o Partido Socialista, ya que los tres ediles de Ourense en Común resultan insuficientes para contar con la mayoría de 14 votos.

Pero si las diferencias quedaron claras en el debate sobre el proyectos de presupuestos que presentó el gobierno popular para 2018, la situación no mejora, después de que los grupos de la oposición reprochen que en estos momento no tengan datos sobre la liquidación del ejercicio anterior, que marcará el superávit con que cuenta el Concello, el denominado remanente de tesorería, con el que se podrán formalizar las operaciones de crédito. Pero sobre está cuestión, la oposición no deja lugar a dudas, al advertir que deberán ser negociadas para su aprobación.

En cuanto a la liquidación del ejercicio del pasado año, frente al silencio de la edil de Hacienda, Ana Fernández Morenza, el portavoz socialista, Vázquez Barquero, desveló que "está decretado desde el pasado 13 de julio", con lo que el gobierno conoce el remanente de tesorería con el que cuenta, aunque no así el resto de los grupos, y eso que lo habían solicitado de forma reiterada en las junta de área. En las mismas la respuesta de Morenza era la de que "está en Intervención Municipal para su fiscalización". Aunque la realidad es otra diferentes, por lo que indicó Barquero.

Una situación, la de la "falta de información" por parte del gobierno popular, que no supone ninguna novedad para los grupos de Democracia Ourensana como para Ourense en Común, al indicar que sobre la liquidación del pasado ejercicio "no sabemos nada", y es una de las cuestiones que entienden tiene especial importancia para la gestión del Concello.

Es por eso que no duda en recalcar que con esa forma de actuar por parte del gobierno se contradice claramente con el mensaje repetitivo de "voluntad de diálogo", que luego no se produce.

También inciden en que no podrán responsabilizar a los grupos de la oposición de ser responsables de los problemas que existen en el área económica, como se viene haciendo por parte del gobierno popular, al que dejan claro que hasta que no cuenten con toda la documentación no habrá ningún tipo de diálogo.

Además de poner de manifiesto que cada una de las modificaciones de crédito que puedan presentar serán objeto de debate por separado, aunque reconocen que la mayoría de ellas serán para hacer frente a los "desfases" que se han producido en diferentes áreas municipales. Así, por parte de Democracia Ourensana se incide en que de nuevo presentarán una para poder hacer frente a los problemas que existen en la gestión del área de Bienestar Social, que en su momento llevó a que "tuvimos que acudir al rescate apoyando una modificación superior al millón de euros". En esa ocasión el apoyo de DO tuvo como contrapartida la bajada del IBI un 20% en dos años.