La investigadora María Pilar Burillo define la crisis demográfica de buena parte de las sociedades occidentales como una demotanasia, la suma de 'demos', pueblo, y 'tánatos', el dios griego de la muerte sin violencia. Es la pérdida lenta pero inexorable del capital más importante, el humano. Ourense tiene una hipoteca que compromete su futuro: la falta de relevo generacional, el retroceso incesante del padrón. De los 309.112 residentes que tiene la provincia actualmente, cerca de un tercio -96.353- superan los 65 años de edad. Un total de 20.325 sobrepasan los 85. El colectivo de personas en edad de jubilación triplica en número al de los menores de 14 años (30.668). El alarmante panorama no ha pasado desapercibido para la prestigiosa publicación médica, The Lancet. En un artículo publicado en inglés, el semanario toma como ejemplo el envejecimiento de la provincia, para poner esta zona de Galicia en contraste, en un gráfico, con otros territorios del continente con una pirámide poblacional sostenible.

Ourense, el territorio con la edad media más elevada de toda España -el promedio se sitúa en 50,3 años, según el INE-, es un paradigma del "envejecimiento extremo en Europa", tal y como ayer destacaba en un tuit Ignacio Rosell, especialista en medicina preventiva y salud pública, profesor en la Universidad de Valladolid.

En un artículo que comienza con la sentencia de que "el envejecimiento de la población es un gran desafío para la humanidad", el semanario The Lancet -que se publica desde 1823- ilustra con un gráfico su análisis del contraste demográfico que existe en Europa, colocando a Ourense en un extremo. Mientras que en Gaziantep (al sur de Turquía), el 33,6 % del padrón tiene entre 0 y 14 años, los residentes en edad de trabajar -entre 15 y 64 años- representan el 61,5 % del total y aquellos que pueden jubilarse son el 4,9; en esta provincia la población mayor de 65 años se sitúa en el 30,4 %. Más del triple que el colectivo de bebés, niños y jóvenes de hasta 14 años (9,7 %), y 13 puntos por encima de la media europea, que es del 17,4 %, con un porcentaje de jóvenes del 16,7.

"Perder jóvenes para siempre"

La publicación médica subraya que "el proceso de envejecimiento de la población no se produce uniformemente en todas las áreas de Europa, sino que difiere sustancialmente por regiones: Europa del Este todavía está en un proceso de ganancia demográfica, las regiones del sur de Europa son un grupo con la fertilidad más baja, los baby boomers están envejeciendo en Europa Occidental, las regiones urbanas están atrayendo a jóvenes profesionales y expulsando a los padres jóvenes, y las zonas rurales periféricas están perdiendo a sus jóvenes para siempre".