Manuel Mosquera es el presidente de la Federación de las Asociaciones de Vecinos de Ourense "Limiar". La federación que busca fomentar la participación de los ciudadanos en la vida pública promoviendo a su vez su asociacionismo, ejerce cada una de sus actividades con la idea de que será gratuito para el ciudadano, y que ellos mismos tampoco se llevarán " ninguna recompensa mayor que la satisfacción de actuar para los barrios", según relata el propio Manuel Mosquera, presidente de esta de la Federación Vecinal de Ourense desde marzo de 2017.

-¿Cuántas asociaciones reúne la federación?

-32 asociaciones, una por barrio aunque no todas son de la capital. Tenemos una en O Carballiño, otra en A Merca, otra en Pobra de Trives y tres en Barbadás. el resto se encuentra en la ciudad, desde la Cuña a la Carballeira pasando por el centro de Ourense.

-¿Qué ha cambiado desde que eres presidente?

-Ahora participamos en las juntas de área del Ayuntamiento, algo que antes no se estaba haciendo. Desde ahí solicitamos todas esas cosas que no se están haciendo, bien sea limpieza, poda o arreglos de saneamiento. Insistimos en ello hasta que se haga.

-¿Cómo avanza el plan de obras?

-No todo se hace lo rápido que nos gustaría, pero se están haciendo cosas. Va poco a poco pero va funcionando. El PSOE está apoyando las iniciativas del gobierno local y hay un compromiso de seguir haciéndolo. Desde la oposición también deben de apretar para que las cosas mejoren. Así, aunque a ritmo lento, iremos llegando a todos los puntos necesitados.

-Desde tu perspectiva, ¿cuál es la asociación más necesitada

-Todos los barrios están necesitados. Salvo el parque de San Lázaro y el centro, que tan sólo precisa limpieza, el resto de barrios necesitan muchas cosas. Vayas donde vayas hay problemas, bien sea por el alcantarillado, la limpieza o la falta de acondicionamiento de las aceras. Vamos llegando a ellos, aunque no se puede con todos a la vez.

-¿Cómo se afronta el plan de futuro de la asociación?

-La línea de trabajo será la misma que hasta ahora. En este tiempo hemos continuado con lo que ya se hacía y añadido actividades nuevas. Hacemos campañas por los barrios, celebramos actos puntuales, cursos que pueden servir de ayuda a la sociedad e iniciativas para tratar la problemática de la violencia de género. Tras las vacaciones, montaremos una carpa en distintos barrios de la ciudad como A Cuña o A Carballeira para dedicarnos al tema y ayudar a las afectadas a encontrar una solución.

-¿Cómo se financian todas estas iniciativas?

-Las ayudas del Ayuntamiento, de la Diputación y de la Xunta de Galicia son esenciales e imprescindibles para continuar trabajando. Con ese dinero cubrimos las actividades que vamos haciendo. Eso sí, la mitad de nuestro presupuesto se va en pagar la nómina a un trabajador contratado. Su función es la de ayudar a las asociaciones con todas esas gestiones del día a día, ya que las personas mayores no son capaces de llevarlo. Los trámites a través de internet es un claro ejemplo.

-¿El resto de la federación no se lleva nada?

-No ganamos nada. Esto te quita mucho tiempo y también dinero. Sólo el trabajador que he mencionado tiene sueldo, el resto trabajamos gratuitamente. La gente piensa que tenemos un sueldo y nosotros no sacamos ningún rédito, todo lo contrario. Esto te quema un poco, la mayoría de la gente no agradece el servicio prestado. Cuando hay un problema delante de casa entonces sí se acuerdan de la federación vecinal "Limiar" y de nuestro trabajo favor del movimiento vecinal . Por todo esto si llega alguien que tenga ganas de trabajar yo me voy mañana, pues yo asumí el cargo porque había que eliminar a la persona que estaba antes. Lo hago por amor a los barrios, donde estoy arraigado desde hace años.