El análisis de trozos de moqueta del vehículo Volvo XC90 de los policías gemelos investigados por la muerte, en abril de 2016, de un compañero también ha dado negativo a sangre humana, como los resultados anteriores de otras muestras del coche. No es la única prueba de laboratorio que ha llegado a la jueza Eva Armesto, que investiga por presunto homicidio a los inspectores hermanos Roi y Bernardo D. L. En el arma de la que salió el disparo hay más ADN que el del fallecido, pero no pertenece a los sospechosos, según el cálculo de probabilidades. Según un reciente informe notificado a las partes, sí pertenece a uno de los gemelos el perfil hallado en un papel del despacho donde murió el agente Celso B. A., y que Bernardo también usaba como jefe del fallecido en el área de prensa.

Se trata de un papel arrugado que guardaba pólvora en su interior. Tiene explicación, según el abogado de la defensa, Neil González. Tanto Roi como Bernardo participaban en competiciones de tiro de élite. El segundo dijo en un reportaje con este periódico, en agosto de 2014, que dispara "entre 30.000 y 50.000 tiros" al año y él mismo se prepara la munición en casa. Según el letrado, cuando se encontraba con casquillos defectuosos aprovechaban la pólvora almacenándola en un folio arrugado o un sobre, como la muestra que fue analizada.

En un auto conocido esta semana, la magistrada de Instrucción 3 decidió mantener las medidas cautelares contra los gemelos, que comparecen a diario en el juzgado desde el 23 de enero, tras quedar en libertad provisional con el pago de una fianza de 60.000 euros cada uno. La defensa había solicitado que se levantaran estas comparencias, tras los negativos en la pistola y el arma. La Fiscalía, que tras los arrestos había solicitado prisión preventiva ante la incógnita de la sangre en el coche, no se opuso a relajar las cautelares, pero la juez ratificó su criterio. El viernes, la Audiencia Provincial notificó a los abogados la decisión de que los hermanos solo tengan que comparecer una vez por semana, ya no todos los días.

La competencia entre jueces

El tribunal de apelaciones de Ourense también ha resuelto un recurso sobre la competencia para investigar el robo de armas. La jueza Eva Armesto solicitó en dos ocasiones al juez Leonardo Álvarez que le remitiera las diligencias sobre la desaparición de pistolas en el búnker, una causa que el magistrado abrió primero y decidió archivar recientemente, sin que la Fiscalía haya formulado recurso.

La magistrada considera que el robo es un indicio del homicidio contra los gemelos, ya que concluye que los hermanos presuntamente mataron a su compañero para encubrir el robo de armas y la autoría de los anónimos, hechos que la UDEV de la comisaría atribuye a los gemelos y el fallecido, pese a que el magistrado Álvarez reprochó en un auto de esta semana que la unidad "no es competente" para investigar esos delitos y que no le comunicara sus conclusiones a él, el juez que llevaba el robo de armas.

Según confirman fuentes distintas, la Audiencia Provincial revoca una providencia -recurrida por la Fiscalía- con la que la jueza pedía la acumulación en su causa de la relativa a la falta de pistolas. En medios judiciales se interpreta como una confirmación de que la competencia de esos hechos corresponde a Leonardo Álvarez. Con el archivo provisional de la desaparición de pistolas que no recurre la Fiscalía, el esclarecimiento completo se complica. En el despacho donde murió Celso había tres de las armas desaparecidas (de una salió el disparo). Todavía se desconoce el paradero de las otras tres.