Por primera vez y de imprevisto, el crucero británico Marella Spirit atracó ayer en Vigo acercando a la ciudad a 1.234 pasajeros que en principio iban a visitar Leixões.

El anuncio de la huelga portuaria en Portugal prevista para la presente semana disuadió en un principio a su operador de tocar la terminal de Oporto, a pesar de que la huelga hace días que fue desconvocada. No ha ocurrido lo mismo con los lujosos Azamara Journey y Star Pride, que habían anunciado venir esta semana a Vigo, pero que descartaron hacerlo finalmente y mantener el atraque de Leixões.

El Marella Spirit da trabajo a 501 tripulantes y llegó a Vigo dentro de un crucero redondo desde Málaga de una semana de duración, en el que ya pasó por Gibraltar y en el que sus próximos destinos lo acercarán a Lisboa, Portimao y Cádiz. Como motivo de esta primera escala en la ciudad, abordo tuvo lugar un acto de bienvenida e intercambio de metopas entre el capitán del buque, la responsable de gestión comercial de la Autoridad Portuaria, Dolores Rois, y el gerente de Incargo Galicia, Javier Castro, consignatario del buque. Inaugurado en 1983, este crucero ya estuvo en Vigo como Thomson Spirit en varias ocasiones, la última en septiembre de 2016.