El proyecto de presupuestos para 2018 no formará parte del orden del día del pleno ordinario que celebrará el próximo viernes, 8 de junio, como así se constató ayer en la celebración de la comisión de pleno en la que se dictaminan los expedientes. Eso no hace más que confirmar que el gobierno popular descarta la opción que se había barajado después de que fracasara su intento de una aprobación inicial en una sesión extraordinaria, una vez que los grupos de la oposición rechazaron en bloque la urgencia.
El portavoz del gobierno, José Araújo, aseguró que por el momento no se fijó fecha para someter a su aprobación plenaria los presupuestos, ya que "vamos esperar a que llegue el alcalde, Jesús Vázquez", en alusión a su viaje a China, para decidir, sin descartar la convocatoria de una sesión extraordinaria, pero en esta ocasión sin necesidad de aprobar la urgencia.
Lo sucedido provocó las críticas de la oposición, después de comprobar que no se llevarán al pleno extraordinario. Así, el portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, se trata de "una tomadura de pelo", y alude a que el 21 de mayo el gobierno popular llevó los presupuestos municipales por vía de urgencia. La pregunta que se hace es "¿dónde estaba la urgencia si tres semanas después todavía no los van a presentar?".
Sostiene Jácome que queda claro que "no era el debate político lo que pretendía el alcalde", sino tan sólo "el recurso de la cuestión de confianza para eludir el pleno", es decir, para "no necesitar consenso ni mayorías". Y remachar que el debate al que tanto apeló Jesús Vázquez y que criticó porque no se le aceptó, "era lo de menos", como así lo confirma ahora al no llevarlos al pleno ordinario si ya estaba todo cerrado.
Una estrategia que no extraña a los otros dos grupos de la oposición, PSOE y OUeC, que mantienen el mismo discurso, en el sentido de que se trata de un proyecto de presupuestos que "es ilegal", en función de lo que refleja en su informe de fiscalización el interventor municipal. Dicho lo cual, está claro que ambas formaciones políticas, al igual que anunció Democracia Ourensana, no respaldarán ese documento económico para 2018.
Eso llevará consigo, salvo un cambio diametral, que el gobierno popular puede concluir el mandato, los cuatro años, con los presupuestos prorrogados de 2014, los últimos que había aprobado el anterior gobierno socialista, y a través de la Junta de Gobierno Local, cuando la ley lo permitía, antes de que el Tribunal Constitucional anulase varios artículos de la ley del Gobierno central del PP.
