El gobierno local dio ayer luz verde al inicio del expediente de la segunda fase de la urbanización del PERI de San Roque, que supondrá la mejora de las calles Calaza y Forno. El alcalde, Abel Caballero, estimó que las obras se contratarán y ejecutarán este año.

El alcalde explicó que se trata de una "zona muy deteriorada" de la ciudad y recordó que la primera fase de la urbanización del barrio empezó con la elaboración del proyecto de reforma de la parte trasera del nuevo centro comercial de la calle Pizarro y la comunicación con la calle Colombia.

El Concello ya promovió la primera fase de la humanización de la zona con un presupuesto de casi 500.000 euros. Con la incoacción del expediente, el Ayuntamiento arranca con la segunda fase del PERI, que incluye viviendas ocupadas, otras en ruinas o construcciones que han sido demolidas.

Bajada de San Roque

Hace solo un mes trascendían los planes del grupo Viqueira de invertir 23 millones de euros para construir una nueva torre de diez alturas en las inmediaciones de la calle Morcego, en la bajada de San Roque. La compañía firmó la compra de una parcela de 1.508 metros cuadrados a mediados de marzo y prevé arrancar las obras este mismo otoño, cuando disponga de las necesarias licencias municipales. El periodo de ejecución será de 36 meses y en total se ejecutarán 130 viviendas.

La promoción se levantará al amparo del Plan Xeral de Ordenación Municipal de 1993 y se ubicará en la conocida como Bajada de San Roque. A finales de marzo la empresa confiaba en que los arquitectos tuvieran resuelto el proyecto de la torre en un mes y medio. A partir de ese momento el cronograma dependerá en gran medida de cuándo el Concello conceda las licencias. La construcción se realizará por fases.