La Audiencia ha señalado para la próxima semana el juicio contra N.G., acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa por la paliza que supuestamente propinó a un hombre al que dejó tirado en medio de la avenida Bos Aires de Ourense y que fue ingresado en el hospital en estado crítico. El fiscal pide una pena de 6 años de prisión y una indemnización a la víctima de 55.843 euros, además de 65.659 euros al Sergas por los gastos médicos.

El relato de los hechos, tal como los describe el fiscal en su escrito de acusación, se remontan a la madrugada del 13 de octubre de 2015. El acusado se encontraba en la terraza de un bar de la ciudad con su pareja y otras dos amigas. Antes de abandonar el bar, un cliente inició una discusión con la novia del acusado y ambos se insultaron pero N.G. no llegó a intervenir. Ya en la calle, el mismo cliente pasó con su coche junto al grupo y se detuvo dirigiéndose a las mujeres, cuestión que, según recoge el escrito, "molestó" al acusado que se acercó al vehículo para subirse al asiento del acompañante , donde "comenzó a golpearle fuertemente con los puños y de forma reiterada en la cara y en la cabeza" a la víctima. El conductor, prosigue la acusación, quedó aturdido por la "fuerza e intensidad de los golpes recibidos", momento que el acusado aprovechó para bajarse del vehículo y dirigirse a la puerta del conductor, sacando del interior al agredido al que, "con ánimo de causarle la muerte y quitarle la vida volvió a golpearlo brutalmente con los puños en la cara y la cabeza tirándolo al suelo donde lo dejó marchándose para su casa sin preocuparse en absoluto de su estado físico", detalla el ministerio público.

Poco después, y alertada por el aviso de que en la avenida Bos Aires había una persona tendida en el medio de la calle, llegó al lugar una dotación de la Policía Nacional. Los agentes encontraron a la víctima en posición de cubito supino, por lo que avisaron a una ambulancia que lo trasladó al servicio de urgencias del CHUO.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió graves lesiones por las que permaneció casi dos meses ingresado en el hospital y estuvo incapacitado un total de 270 días. Como secuela le quedó un deterioro de las funciones cerebrales superiores integradas, que le afecta fundamentalmente a la atención, la memoria, la iniciativa y las relaciones sociales. De hecho, tal y como recoge el fiscal en su escrito, le fue diagnosticado un deterioro cognitivo grave.

Entre las múltiples lesiones que sufrió a consecuencia de los golpes, consta un traumatismo craneoencefálico grave y contusión hemorrágica frontal y temporal derechas. Su situación, apunta el fiscal, "se tornó critica" y fue necesaria la intervención quirúrgica para la evacuación de un hematoma que le hubiese provocado "una muerte cierta".

La Audiencia reservó para la vista oral los días 11 y 12 de la próxima semana, si bien la celebración podría verse condicionada por la huelga de los trabajadores de justicia. La causa procede del Juzgado de Instrucción 1 de Ourense.