Ourense en Común lleva al pleno de este viernes una moción para que la Casa de Acogida de Mujeres Víctimas de Maltrato pase a ser gestionada por el propio ayuntamiento con personal especializado, como ocurre en A Coruña y Vigo, y que no dependa, como hasta ahora, de una congregación religiosa.

Este centro "destinado a todas aquellas mujeres que sufren violencia machista, sus hijas y hijos menores o cualquiera otra persona dependiente de ellas, es un recurso fundamental y un servicio de manifiesta utilidad pública", explica la edil de OUeC Ledicia Piñeiro.

Este grupo de oposición ha mostrado en varias ocasiones su disconformidad con que un servicio de protección a las mujeres no se desarrolle en Ourense como está recogida en la red gallega de acogida y "esté en manos de religiosas casi supeditado a la beneficencia", indican, pues la mayoría del horario laboral del servicio lo realiza "personal que no percibe salario". Añaden que si se acude a la a Ley 11/2007 para la prevención y el tratamiento integral de la violencia de género, "no debemos perpetuar los estereotipos sobre las mujeres y la violencia de género, hay que garantizar la especialización de los profesionales que intervienen en el proceso", indica Ledicia Piñeiro, "este es un deber de los poderes públicos y un concello aconfesional no puede cederlo a una congregación religiosa."