"Tanto los gallegos que quedaron en Venezuela, como los que han regresado, necesitan nuestro apoyo y lo están teniendo y lo tendrán en estos difíciles momentos", señaló ayer el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, durante las II Jornadas Interculturales organizadas por Queixumes dos Pinos y la Asociación Ourensana Venezolana Alma Llanera, un encuentro que acabó convirtiéndose en una nueva llamada de solidaridad hacia los venezolanos y en general con los gallegos en la diáspora.
En estos momentos, y según los últimos datos que acaba de publicar la Xunta, hay un total de 113.120 personas con nacionalidad española y residentes en los cinco continentes pero que están inscritos censalmente en los distintos municipios de Ourense, que figura como su provincia de procedencia. De estos ourensanos en el exterior, la mayoría, un total de 30.651, residen en Argentina, y la segunda comunidad más importante se encuentra en Venezuela, con 13.542 ourensanos.
Solo un tercio es emigrante
Pero un dato curioso sobre el que quiso hacer hincapié ayer el secretario xeral de Emigración, es que solo 34.643 ourensanos residentes en el exterior -uno de cada tres de los inscritos en esta provincia- nacieron realmente en Ourense, es decir, son emigrantes. Además, la mayoría de esos emigrantes nacidos realmente en Ourense pero residentes en países de los cinco continentes son de avanzada edad y 22.788 del total de los 34.643 ourensanos en la diáspora, tienen más de 65 años. Son jubilados y no todos encontraron "el dorado" e hicieron fortuna, por lo que a ellos dedica la Xunta buena parte de sus esfuerzos que van desde medicinas y ayuda sanitaria a pensiones.
Ellos son los ourensanos de nacimiento, pero la Ley de la Memoria Histórica dio la posibilidad a miles de descendientes de esos emigrantes que un día dejaron Galicia a poder adquirir la nacionalidad. Hoy figuran en los censos de la provincia como gallegos dispersos por el mundo miles de descendientes de aquellos ourensanos y gallegos, indica el secretario xeral de Emigración, y aunque el plazo de petición de nacionalidad española acogiéndose a aquella ley se cerró hace seis años, aún siguen apareciendo nuevos gallegos y ourensanos repartidos por el mundo pues "sus peticiones aún no acabaron de tramitarse", explica Rodríguez Miranda. Esta realidad hace que, por ejemplo, la cifra de ourensanos en el exterior diste mucho de la de los nacidos en Ourense que viven en la diáspora.
En el caso de Venezuela, por ejemplo, a la que se hizo alusión constante en estas jornadas interculturales, residen 13.542 personas inscritas como ourensanos, pero solo 5.154 nacieron en Ourense.
El caso de Cuba es también un ejemplo hiperbólico de la petición en cadena de nacionalidad española de los descendientes de ourensanos. Figuran 12.471 ourensanos residentes en la isla, pero solo 89 son emigrantes nacidos en Ourense y que un día partieron para Cuba. De esos 89, un total de 86 tienen más de 65 años, son abuelos en fase de jubilación.
