El grupo socialista sostiene que el Ministerio de Fomento "desliga", en la documentación técnica del proyecto, la ejecución de la nueva variante del AVE entre Ourense y Taboadela, de los plazos e inversiones comprometidos. Recalca que opta por "adecuar el viejo tramo, con una docena de curvas como las de Angrois, implantando en él una sola vía de ancho mixto electrificada".

En la solución proyectada, Adif detalla que debido al avance de la evolución de los trabajos de plataforma en los accesos a Galicia y la complejidad del desarrollo y gestión del tramo final de acceso a Ourense desde Taboadela, opta por "analizar soluciones basadas en el acceso a Ourense, a través del corredor ferroviario actual desde Taboadela, que permitan desligar en el tiempo la ejecución del tramo final en variante con el compromiso de plazos e inversiones que lleva".

Puesta en valor

En la descripción general de la solución proyectada consta que la Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia es una actuación contemplada en el Plan Estratégico de Infraestructuras 2005-2020 (PEIT), dentro de la Red de Altas Prestaciones Ferroviarias, así como en su posterior modificación conocida como PITVI (Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda 2012-2024).

En el momento actual, Adif "considera necesario poner en valor las obras de esta Línea de Alta Velocidad que se encuentran en ejecución o ya finalizadas, mediante la aplicación de criterios de eficiencia, sostenibilidad y eficacia".

Teniendo en cuenta la avanzada ejecución de los trabajos de plataforma en los accesos a Galicia desde la Meseta y la complejidad del desarrollo y gestión del tramo final de acceso a Ourense desde Taboadela, Adif se decanta por "analizar soluciones basadas en el acceso a Ourense, a través del corredor ferroviario actual desde Tabaodela que permitan desligar en el tiempo la ejecución del tramo final en variante con el compromiso de plazos e inversiones que conlleva".

Por lo tanto, el PSOE sostiene que las inversiones que Fomento está canalizando mediante diferentes publicaciones en el BOE y en el Diario Oficial de la Unión Europea "retratan una apuesta por la consolidación del viejo trazado, que además de limitar la velocidad a menos de 90 kilómetros por hora, por curvas peligrosas, atraviesa la ciudad de Ourense de sur a norte, partiendo en dos el casco urbano". Y advierte de que, a los 34 millones de euros anunciados en el DOUE para la adaptación de la plataforma vieja y para un cambiador de ancho, "habrá que sumarle en el futuro el coste de la electrificación y los sistemas de electrificación y comunicaciones de estos 17 kilómetros".

Fracisco Fraga indica que mientras el "apaño" de la vieja línea ferroviaria apura plazos, "Fomento aplaza tres años y sin justificación alguna las obras en el tramo entre Taboadela y Ourense" ya que, según los Presupuestos Generales del Estado de 2017, "no habrá obra alguna hasta el año 2020, a pesar de que los trámites administrativos están prácticamente rematados y se podrían adjudicar los trabajos de inmediato".