El Penal 1 de Ourense acogió ayer dos juicios contra conductores acusados de un delito contra la seguridad del tráfico por circular bajo los efectos del alcohol. Uno admitió los hechos y contra el segundo el caso quedó visto para sentencia.

Treinta y tres días de trabajos sociales y 1 año de privación del derecho a conducir aceptó E. F. B., mujer de 40 años. En un control realizado por la Guardia Civil en O Barco, el 11 de mayo de 2015, dio 1.16 en la segunda prueba, casi el quíntuplo de la tasa permitida.

R. F. B., varón de 25 años, se enfrenta a 2 años y medio sin conducir y a 3.600 euros de multa. A las 8.30 horas del 19 de julio de 2015 dio 1.06 en la segunda prueba de alcoholemia. Circulaba por la N-532, la carretera nacional que conecta Verín con la frontera de Portugal.