La tensión interna en el socialismo ourensano empeora por momentos. El alcalde de Ribadavia y hasta ahora portavoz socialista en la Diputación, Ignacio Gómez, se aferra a este cargo mientras su sustituto, el exalcalde de Piñor, Francisco Fraga, designado el pasado jueves con la firma de cinco de los ocho diputados, ejerce ya como tal.

Ayer mismo Fraga Civeira mantuvo una reunión "de cortesía" con el presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, y registró en nombre de su grupo las propuestas que defenderá mañana en el pleno sobre el estado de la provincia. A continuación, compareció ante los medios de comunicación para explicar que la polémica decisión de cambiar a Ignacio Gómez "se debe a decisiones políticas amparadas por la legitimidad y con pleno fundamento legal, democrático y estatutario". Acompañado de la diputada Susana Rodríguez justificó este acuerdo en la "necesidad de abrir un tiempo nuevo" y de llevar a cabo "un nuevo modelo de acción política y una dedicación total de los diputados dentro y fuera de la Diputación".

Por el contrario, Gómez Pérez no tiene intención de dejar su cargo, al menos mientras el secretario xeral de la institución no informe sobre la validez del acuerdo. El alcalde de Ribadavia defiende que mientras no se le comunique el cese sigue siendo portavoz y asegura que la misma unanimidad que fue necesaria para su designación como portavoz lo es también para su sustitución. Es "lamentable", dijo, "que cuatro señores amparados por otros dos o tres den este espectáculo".

Para aclarar la situación, Gómez Pérez presentó ayer en el partido un escrito solicitando la intervención de la Comisión Executiva Provincial para "reponerle" en el cargo mientras no se resuelva el conflicto, y la de la gestora gallega. Pide que se pronuncien con "celeridad" reservándose "las medidas administrativas que procedan para restaurar cualquier irregularidad cometida". De forma paralela, Gómez presentó un segundo escrito, firmado también por sus diputados afines Elvira Lama y Miguel Bautista, ante el presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, solicitando "que no se tome en consideración" el escrito nombrando a un nuevo portavoz "al no estar suscrito por todos los miembros del grupo" y que se le sigan remitiendo a él las comunicaciones. Gómez Pérez quiere que el Secretario Xeral que certifique la validez del acuerdo.

El alcalde de Ribadavia dice contar con el respaldo mayoritario de alcaldes y apunta que "los que se tienen que ir para casa son los que no utilizaron los cauces legales". "No es una cuestión de mi sillón, mi sillón lo entrego mañana siempre y cuando sea a través de los mecanismos democráticos y eso es como mínimo una ejecutiva provincial. Mientras me amparen los estatutos y no haya un acuerdo de la dirección del partido yo no acato esta decisión, aunque tenga que acatarla a nivel institucional. Que se vote y ya veremos si me tengo que ir yo o el secretario provincial por haber propuesto esto", indicó en referencia a Raúl Fernández.

Su llegada a la sede socialista coincidió con la comparecencia de Fraga y la tensión de disparó cuando una persona a la que dijo no conocer intentó impedirle el acceso a la sala cuando todavía no habían salido los otros dos diputados. Finalmente hizo su valoración y cargó contra el secretario provincial, cuyo liderazgo puso en duda.

"El motivo que se habló con el secetario xeral (para su cese) es la pérdida confianza, pero esa pérdida también la tengo yo en él y también los alcaldes; a lo mejor el que se metió en este charco es el que se tiene que ir. El patrón que se mete en estos charcos mal patrón es", alegó.

Por su parte, el sector 'pachista' que respalda esta situación mantiene que el cambio es "irreversible". El nu-evo portavoz, Francisco Fraga, valoró el "magnífico" trabajo de Gómez como diputado y alcalde de Ribadavia, y espera "el mismo respeto hacia él, así como "la voluntad de trabajar juntos y unidos a favor de Ourense". Negó contactos previos con Baltar, si bien Gómez dijo tener "testigos" de que integrantes del PP de Ribadavia "sabían de esto hace una semana". "Cada uno es rehén de lo que dice y dueño de lo que calla", señaló Fraga Civeira. "Ni yo ni mis compañeros vamos a perder el tiempo en cuestiones orgánicas, vamos a centrarnos en el día a día para mejorar las condiciones de vida en la provincia", zanjó.