María Teresa J. M., de 43 años de edad, y su hija Brenda J. J., de 23, se conformaron ayer con una condena de 270 euros de multa por un delito de usurpación. La pena fue rebajada gracias a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que solicitaba inicialmente una cuantía más elevada y que también acusaba a los mujeres de una falta de injurias. Esta última infracción fue retirada.

Se considera probado que las dos mujeres se dirigieron en torno al mes de junio de 2014 a un bloque de viviendas situado en el Grupo Primero de Mayo de la localidad de Verín. "Okuparon" una vivienda del segundo piso, que en aquel momento se encontraba deshabitada y estaba incursa en un expediente de resolución del contrato de compraventa, que finalizaría con el otorgamiento de una escritura pública, con fecha 24 de octubre de 2014, en virtud de la cual el Instituto Galego de Vivenda e Solo -un organismo dependiente de la Xunta de Galicia- recuperaba la titularidad. Los anteriores propietarios habían incumplido con las obligaciones de pago de las cuotas.

Sin tener ningún derecho sobre la vivienda, las dos mujeres forzaron una ventana del piso y accedieron al mismo por una escalera, procediendo a cambiar el bombín de la cerradura del domicilio y a destrozar la del portal de entrada al inmueble para poder acceder a él. Los gastos de reparación de la cerradura del portal ascendieron a 165 euros.