La demografía de la provincia de Ourense siguió cayendo en picado en 2015, con datos que avalan un saldo vegetativo negativo, abonado por unos datos incontestables: por cada nacimiento que se registró en el año 2015 hubo, 2,5 personas fallecidas en el mismo periodo en la provincia.

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística abundan en el pesimismo, pues contabilizan un total de 1.831 nacimientos en el año 2015, lo que supone un 2,8 por ciento menos que los registrados en el año inmediatamente anterior, el 2014.

Por otro lado el número de defunciones se disparó hasta los 4.668 el pasado año, lo que supone un aumento de algo más del 7% sobre los registrados el año inmediatamente anterior.

La pirámide poblacional, que se ha convertido en uno de los caballos de batalla que llevan en sus programas todos los partidos políticos durante la presente campaña, pero que desaparece luego de los temas de acción prioritaria de los gobiernos, habla de Ourense como una de las provincias más envejecidas de Europa.

El saldo vegetativo ha sido claramente negativo el pasado año, pues supone una pérdida de 2.837 vecinos.

Las tasas brutas de fecundidad arrojan también resultados similares pues son 5,7 por cada 1.000 habitantes frente a una tasa de mortalidad 14,8 por cada millar de habitantes en la provincia.

Los datos hablan además de un progresivo envejecimiento, pues desde el año 2005 se ha reducido en un 18% el número de personas que están entre los 25 y los 35 años de edad, lo que indica que a la baja tasa de natalidad y altísima tasa de mortalidad, hay que sumarle la emigración como un dato que incide además en el progresivo envejecimiento o edad media de la población que reside en Ourense y que no se renueva ni a través de los inmigrantes ni con los nuevos nacimientos.

Esa reducción del porcentaje de población joven en la provincia es también uno de los factores que influye en la minoración del indice de fecundidad y de hecho la caída es progresiva, no es fruto de los últimos años. De hecho según los movimientos de población que publica periódicamente el INE, la tasa de fecundidad en la provincia se mantiene desde 1993 por debajo de los 30 hijos por cada 1.000 mujeres en edad fértil Mientras tanto el segmento de población de más de 60 años es de más del 33% en la provincia, y el porcentaje sigue creciendo.