| Haga frío o llueva, la mañana del primer domingo de cada mes hay mercadillo de antigüedades en la Praza Maior. La de ayer no fue una jornada muy apacible por lo que los vendedores se recogieron bajo los soportales y casetas para protegerse de la lluvia y poner a la venta aperos de labranza y todo tipo de objetos y artilugios antiguos para el hogar.