Que el bache de una carretera cuartee dos ruedas, dañe dos discos de freno y pueda haber afectado incluso al eje es un ejemplo de una reclamación patrimonial con las partes invertidas: el particular que demanda a la administración por los daños personales o en su automóvil por un mal estado del firme, una señalización deficiente o vertidos de aceite o carburante sin limpiar. Para que prosperen en vía judicial, es imprescindible preparar pruebas. "Sin partes de avisos al 112 o Tráfico, es decir, si eres el primer afectado, hay pocas posibilidades. Distinto es si se puede demostrar que hubo llamadas previas para informar del mal estado de la carretera. Si es posible demostrar la antigüedad del bache, hay muchas papeletas de ganar el pleito", explica el abogado Xosé Luis Brea. Aunque la administración trata de blindarse. Las demandas previas al juzgado casi nunca son admitidas y en sede contenciosa suelen alegar que la vigilancia del estado de la carretera es imposible las 24 horas.
