Las inclemencias meteorológicas también han impedido que un nutrido número de Cigarróns le hiciera un paseíllo al recién bautizado, para que realizara sus primeras carreras entre ellos, porque la lluvia es el eterno enemigo de este ancestral personaje. No se arriesgaron a salir en estas condiciones, con la excepción de dos o tres, porque podría arruinarse la máscara y su rico vestuario, como los pompones de algodón peinado que llevan en el calzón -confeccionado en lino-, porque se apelmazan, y las charreteras o hombreras que llevan en la chaqueta, algunas con hilo de oro. El coste del equipo completo del Cigarrón para una persona suele superar los 2.000 euros.

En el valle de Verín hay en torno a 600 trajes de Cigarrón, según los datos aportados por la concejal de Cultura, Educación y Festejos, Emilia Somoza. En la jornada de hoy, participarán en el desfile, a partir de las doce de la mañana, en torno a 500, si no lo impide la lluvia. Los verinenses se intentan agarrar a una previsión de Meteogalicia que parece indicar que justo a esa hora no lloverá en Verín, "sino estamos perdidos", comenta Somoza. Sin embargo, los vecinos que tienen previsto participar con comparsas y carrozas, aseguran que saldrán igual, salvo que tengan que enfrentarse al "diluvio".

El Cigarrón es la figura máxima del Entroido en Verín, durante los días que sale a la calle: solamente lo hace el Domingo Corredoiro, el sábado de Entroido en la ceremonia del bautismo de nuevos Cigarróns, el Domingo para el desfile de las doce de la mañana y el martes de Entroido se repite el desfile a partir de las 16 horas.

La función del Cigarrón, como figura máxima del Entroido en Verín, es mantener un orden en la villa, en las jornadas que sale a la calle. Si una persona se cruza en su camino, utiliza la zamarra o látigo para darle sobre la ropa, con la precaución de no hacer daño. Los niños suelen provocarlos, para que los Cigarróns corran detrás de ellos.

Los Cigarróns no salen a la calle el Martes de Entroido, pero en las calles de Verín habrá multitud de máscaras variadas y charangas, desde la mañana a la noche, baile infantil y Entroido en el centro de la tercera edad.

Desde el punto de vista gastronómico, destacan los postres, como la bica blanca y las orejas de carnaval, que consumen los vecinos y visitantes, después de degustar un buen cocido. En la jornada de ayer se zamparon dos Cochos ao Espeto -en la zona del Pabellón-, fileteados para meter en bocadillos, que degustaron de forma gratuita unas 1.200 personas, bañados con buen vino de Monterrei, blanco y tinto.

Verín, Xinzo y Laza conforman el denominado Triángulo Máxico do Entroido, que cuentan con una afluencia masiva de gente, sobre todo durante las jornadas del domingo, lunes y martes de carnaval. Solamente en Verín, pueden participar en el Entroido unas 30.000 personas, según la concejal de Cultura. Verín cierra estas fiestas dentro de siete días, con el Domingo de Piñata.

Los hoteles de Verín "agotaron sus plazas hace días; no hay donde dormir". Por lo que los visitantes tienen que utilizar otras villas del entorno para buscar alojamiento, en A Gudiña o Portugal.