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Una piscina termal del siglo I bajo tierra

El Concello permanece a la espera de que Patrimonio autorice la demolición de la planta baja de la Casa dos Fornos para completar las excavaciones arqueológicas

Piscina termal romana de mediados del siglo I después de Cristo descubiertas tras As Burgas. // I. Osorio

En el momento que la Dirección Xeral de Patrimonio otorgue el permiso, el Concello adjudicará la colocación de una estructura metálica en la parte del edificio que sobrevuela, bajo la cual se encuentra el resto de la piscina romana de mediados del siglo I después de Cristo. Previamente, se realizarán unas pequeñas catas, para comprobar si existen restos arqueológicos bajo las zonas de actuación, explica el arqueólogo municipal, José María Eguileta Franco.

El bajo en el que se encuentra la parte de la piscina romana que permanece oculta ya es propiedad del Concello de Ourense. Por lo tanto, la administración local aguarda el permiso de Patrimonio para demoler, tras lo que procederá a la realización de nuevas excavaciones, en el momento que cuente con la correspondiente partida presupuestaria.

Mientras tanto, el público puede visitar el Centro de Interpretación Arqueolóxico Termal da Cidade de Ourense, que cuenta con cuatro salas expositivas, en los bajos y semisótanos de los edificios número 8 y 10 de la rúa Villar.

Una está dedicada a las fuentes termales, la segunda versa sobre el uso religioso y el ritual de las aguas en la piscina termal, la tercera muestra el uso balneario-higiénico de las aguas, con los hipocaustos y baños romanos de tipo higiénico y social, y la cuarta intenta resumir la evolución que hubo desde los momentos de máximo esplendor del imperio romano a la actualidad. Ofrece información sobre la utilización de los baños en la edad media, en la edad moderna y a principios de la contemporánea, en la ciudad de Ourense. Como se trata de aguas termales, que tienen propiedades curativas, "están vinculadas a los hospitales y al camino de Santiago", debido a la confluencia en esta ciudad de dos caminos históricos: la Vía da Prata y el Camiño Portugués. José María Eguileta concede una gran importancia al Santiaguiño de Azabache que apareció en la piscina termal de As Burgas.

En esta sala aparece documentada la utilización del agua, por parte de diversos gremios medievales y de la edad moderna, como el de los panaderos y el de los curtidores, además de reflejar que Ourense "cuenta con un arquitecto termal de primera magnitud: Daniel Vázquez Gulías", autor del balneario de A Toxa y de Baños de Outeiro en Ourense.

Las cuatro salas permanecen abiertas al público, con un horario similar a los demás centros culturales, y descanso los lunes.

La sala dedicada a las fuentes termales, recoge las leyendas populares, transmitidas a lo largo de la historia. José María Eguileta recuerda que la primera habla sobre un volcán que está en Montealegre, y que un día va a explotar, arrasando toda la ciudad. Otra indica que las aguas son curativas, porque nacen al pie del Santo Cristo en la Catedral de Ourense. Existe otra, de gran aceptación popular, que sostiene que los visitantes que llegan a la ciudad y meten las manos en el agua de As Burgas, para mirar si quema, se casan en Ourense.

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