El director de Aguas de Galicia, Francisco Menéndez, acompañado por el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, recibió ayer en Ourense a una representación de vecinos de Punxín a los que les comunicó que la Xunta de Galicia está a poner todos los medios a su alcance para arreglar el problema de abastecimiento de agua de este municipio debido la presencia de arsénico.

Les informó que la obra de abastecimiento se licitará, previa autorización del Consello da Xunta, cuando estén disponibles todos los terrenos necesarios para ejecutar las obras. En concreto, se necesita la conformidad de la Comunidad de Montes de Ourantes, uno de los lugares con mayor problemática histórica en su abastecimiento, por lo que "no deberían existir trabas para esta actuación".

Los vecinos transmitieron la necesidad de extender la nueva red a otros núcleos del concello, lo cual será valorado por Aguas de Galicia en las próximas semanas, pero descartando la modificación del actual proyecto ya que supondría un importante retraso en su tramitación.

La población en 2013 de los tres concellos que se verán beneficiados por este proyecto de bombero del río Miño, Punxín, San Amaro y Cenlle, sumaba 3.256 habitantes, por lo que la inversión a fondo perdido que hará la Xunta de Galicia asciende a 1.000 euros por habitante, para un total de más de 3 millones de euros.

Menéndez les indicó que la Xunta estudiará los documentos al respecto del coste del servicio y asesorará al Concello para la revisión de tarifas de cara al año 2015, en el caso de que proceda.

Por su parte, Joaquín Moles, portavoz de la Comisión del agua, dice que se reunirá este sábado con los comuneros de Ourantes para obtener la concesión de los terrenos, siempre que Aguas de Galicia estudie como acordaron ayer su propuesta de bombear del Miño para toda la población de Punxín y no solo para una parte. Pide que esta ampliación de la red como contempla el proyecto actual. Que se haga aunque no sea dentro del mismo para no demorarlo.

Según Moldes, Aguas de Galicia quedó en hacer un estudio económico de esta actuación a mayores y presentarlo en unas tres semanas. El portavoz vecinal confía en que esta petición se lleve a cabo aunque no sea inmediatamente.

En cambio, señala que no se llegó a ningún acuerdo en cuanto al precio del servicio del agua, ya que sospecha que "ellos quieren que Punxín sea referente de alza en las tasas para los demás concellos". Sostiene que no quieren apoyar el bajar la tasa en Punxín porque "no quieren crear ese precedente".

Comenta que "aquí no hubo acuerdo" aunque le dijeron que lo iban a estudiar, pero "ellos lo que quieren es privatizar los servicios", y lo único que propusieron es que los vecinos que no puedan pagar la tasa fija de 28 euros trimestrales se les rebaje, previo informe de los Servicios Sociales.