"Se nos acabó la paciencia". Con esta frase lapidaria, la edil del BNG Susana García daba ayer un ultimátum al gobierno socialista del Concello de Ourense, y le adelantaba que, si quiere seguir teniendo el apoyo del grupo nacionalista en temas vitales que garantizan la gobernabilidad, como son la aprobación de los próximos presupuestos municipales, "el gobierno local debe asumir el escándalo por el uso de parte del dinero asignado al grupo socialista en comidas y bebidas". En este sentido, señalaron que se darían "por satisfechos" si se produce el cese de Antonio López Vallejo, asesor del alcalde y coordinador del grupo municipal socialista.

Los nacionalistas entienden que Vallejo "es el que mueve los hilos" en el Concello, el "ideólogo" , afirma Susana García, y quien provocó alguno de los "errores" más sonados del alcalde y de grupo de gobierno, como el ya famoso de los gintonics.

Insinuaciones

La edil nacionalista del Concello de Ourense refrendaba así la insinuaciones, menos directas, realizadas horas antes por el portavoz municipal del BNG, Xosé Somoza, en las que exigía al alcalde, Agustín Fernández, "un paso adelante", pues le recuerdan que votaron en contra en el pleno que pedía la reprobación del regidor, tras el conflicto de los gintonics, a cambio de que depurara responsabilidades.

Susana García hacía estas declaraciones al remate de un acto público convocado por el grupo nacionalista, de petición de retirada del plan sectorial viario de la Xunta, cuando, a preguntas de los periodistas sobre si les bastaría para seguir dando su respaldo al PSOE en el Concello con la dimisión de Antonio López Vallejo, la edil nacionalista aseveró que "sería una posibilidad, pues él estuvo metido en el tema de los gastos ".

Susana García reconoció posteriormente en declaraciones a FARO que "es cierto que el alcalde está reintegrando el dinero del grupo socialista", un dinero gastado en una comida para celebrar la salida del calabozo del exalcalde Francisco Rodríguez por su implicación en la Pokémon, "pero este no será un tema zanjado para nosotros, en tanto no se de el siguiente paso.

Susana García subrayó que "nosotros no pusimos nombres de quién debe de irse, pero claro que podría ser perfectamente el coordinador del grupo socialista, pues está dentro de todas las decisiones que se tomaron".

Consideran que pedir la dimisión del alcalde actual no será adecuado "pues no hay imputaciones en temas de corrupción, el alcalde solo tiene parte de culpa pero lo que hizo (dar el vistobueno a las facturas para la comida y bebidas en casa del alcalde), no es ilegal pero tampoco es ético".

Añade además Susana García que "reprobar al alcalde sería abrirla la puerta a esta moción de censura encubierta que estaba tratando de presentar el PP de forma cobarde".

Todo dependerá de lo que ocurra hoy en la junta de portavoces municipal, que volverá a abordar este asunto y en la que el BNG espera que se tomen "ya" medidas taxativas tras las crisis municipal.