Un maridaje perfecto entre vino y literatura se celebró ayer en pleno corazón de la Ribeira Sacra. La historia de Luis y Olvido inundó Adega Vella, la bodega de Jorge Feijoo, durante el acto de presentación de la novela "Un ruiseñor en la abadía" del escritor y periodista Eugenio Feijoo. En el lugar de Abeleda en el Concello de A Teixeira, donde Jorge tiene hoy su bodega de tradición familiar, y durante los años 50, se desarrolla la historia relatada por Eugenio. Las páginas de "Un ruiseñor en la abadía" narran una historia en la que un sacerdote y su ama de llaves se enamoran, compartiendo, según el autor, "un amor platónico y delicadísimo, absolutamente poético" en el que apenas hay "contacto físico". Una historia de amor imposible entre dos jóvenes, que conviven aislados en una casa rectoral en la Galicia rural de la posguerra.

Eugenio Feijoo presenta en el lugar donde se desarrollan los hechos y en la bodega "de un amigo", la primera novela que ha publicado. No sólo la amistad con el autor es lo que liga a Jorge Feijoo con este libro, sino también el hecho de que esta se desarrolle en Abeleda, además de que una antepasada suya está citada en la historia. Estos son los motivos que han empujado a Jorge Feijoo a celebrar la presentación en la compañía del vino que produce. La edificación donde Jorge elabora sus caldos data del siglo XII, y tras los trabajos de restauración acometidos por el "adegueiro" desde 2005, aun conserva la estructura típica de la casa labriega, motivo por el cual se convirtió en el escenario perfecto para este relato de la época de la dictadura franquista.

La relación que surge entre Luis y Olvido, y que centra el argumento de la obra, es según el autor "algo inevitable", pues los dos jóvenes conviven aislados en un pueblo remoto con apenas contacto con el exterior, "sólo se tienen el uno al otro" y van desarrollando una relación de complicidad que "acaba desembocando en amor". Eso sí, "no existe contacto carnal entre los protagonistas", los dos se saben enamorados, pero este sentimiento "apenas se manifiesta físicamente".

Eugenio Feijoo pasó su infancia en Abeleda y se vale de sus recuerdos de la niñez para ambientar su historia y caracterizar a sus personajes, muchos de ellos basados en vecinos reales de la aldea. El autor confiesa haber empleado esta historia para centrarse de lleno en la temática costumbrista, y así relatar y dar a conocer a las nuevas generaciones cómo se vivía en Galicia hace no tantos años, "cuando la pobreza, las enfermedades y el oscurantismo lo dominaban todo".

El autor, que ha trabajado como periodista y editor de la revista especializada de la Ribeira Sacra, se ha centrado en su carrera como literato recientemente, tras su jubilación. Y aunque lleva escribiendo muchos años reconoce que su oficio en los medios no le dejaba "todo el tiempo que quería" para dedicarle a la literatura, por eso, ha decidido aprovechar a partir de ahora para ir publicando todos los manuscritos que tiene terminados.

El acto de presentación del libro se abrió a todos los vecinos de la zona que pudieron adquirir allí mismo un ejemplar de "Un ruiseñor en la abadía" y una dedicatoria del autor, por lo que la bodega se llenó según Jorge Feijoo, de "muy buenos amigos". El ritmo lo marcó la música tradicional y el vino de la Ribeira Sacra lo puso Adega Vella.