Es una de las situaciones más sangrantes de la historia de la ciudad. El Museo Arqueológico cerró sus puertas hace casi diez años, para acometer obras de rehabilitación y ampliación, y en la actualidad mantiene sus fondos almacenados en el Centro Santa María de Europa, en A Carballeira, y una exposición permanente en el monasterio de San Francisco -donde también están paralizadas las obras para crear el nuevo Archivo Histórico Provincial y la Biblioteca Provincial-, a la espera de que se adjudique el proyecto.

-El Museo Arqueológico continúa cerrado.

-El museo se cerró hace nueve años, para que se rehabilitara el edificio. Se hicieron las excavaciones arqueológicas. Las oficinas y las colecciones se trasladaron al centro Santa María de Europa. Y en 2006 se abrió una sala de exposición permanente de escultura en San Francisco.

-¿No es un poco frustrante para usted que lo nombren director de un museo que permanece cerrado desde hace casi una década?

-Lo que está cerrada es la parte expositiva del museo. Que se mantenga cerrado, no quiere decir que no esté cumpliendo sus funciones. La ausencia de público aún nos obliga a trabajar mucho más. Eso nos lleva a realizar un sobreesfuerzo para intentar desbloquear una situación que se ha prolongado demasiado en el tiempo. Ourense necesita que el Museo Arqueológico reabra sus puertas de nuevo al público.

-Grupos políticos y colectivos sociales denunciaron que decenas de miles de estudiantes de enseñanza media, bachillerato y universitarios no pudieron ver el Museo Arqueológico de Ourense durante casi una década.

-Tengo que reconocer que es algo triste. Pero también hay que indicar que en Santa María de Europa permanece a disposición de los estudiantes y de todo el público la biblioteca del museo, una de las mejores de Galicia en fondos sobre arqueología y revistas de humanidades.

-¿El Museo Arqueológico de Ourense permanece cerrado, en terreno de nadie, debido a que la Administración central mantiene la titularidad de las instalaciones y la Xunta de Galicia se encarga de la gestión?

-No creo que ese sea el motivo. La administración titular y la administración gestora intentaron dar pasos para desbloquear la situación. Hay que recordar que un arquitecto elaboró un proyecto para la reforma del museo, que quedó descartado, debido a que el personal técnico del museo, del Ministerio de Cultura y de la Xunta entendió que no era suficientemente respetuoso con el edificio, que fue palacio episcopal.

-¿No se acaba desmoralizando uno, al comprobar que la Administración central dedicaba fondos al museo durante ejercicios en los que no se podían invertir, porque se estaban realizando excavaciones arqueológicas, y ahora que han finalizado no hay financiación?

-No estamos desmoralizados. Tenemos que redoblar esfuerzos, tanto para continuar desarrollando el trabajo diario, como para intentar superar una situación que lleva demasiado tiempo bloqueada.

-¿Cómo puede solucionarse este problema?

-Empujando todos en la misma dirección.