Algo más de 250 personas llegaban ayer a Ourense desde Fuenterroble de Salvatierra (Salamanca) para partir en peregrinación hacia Santiago de Compostela. Fuenterroble de Salvatierra es un pequeño pueblo de tradición peregrina por el que pasa la Vía de la Plata.

Este pueblo salmantino acoge un museo en honor a esta vía, antes de arrieros y ahora de peregrinos, además de un parque temático de la Vía de la Plata, cerca del albergue parroquial. De éste se encarga el párroco y presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago-Vía de la Plata en Fuenterroble, Blas Rodríguez, de quien parte la iniciativa de hacer una peregrinación multitudinaria desde el año 2002.

Desde entonces, gentes procedentes de distintos puntos de España participaron en las expediciones organizadas por don Blas que, con la de este año, ya suman tres. Tras pisar el Camino Portugués y el Camino del Norte, éste es el turno de la Vía de la Plata y el Camino Mozárabe.

La devoción al Apóstol Santiago por parte de aquellos que proceden del sur de la península se viene materializando desde el siglo X a través de la Vía de la Plata. Por aquel entonces, al ser un territorio habitado por población mozárabe (cristianos que vivían en territorio musulmán) era conocido popularmente como "Camino Mozárabe" o "Camino de los mozárabes".

Hoy en día se distinguen perfectamente ambos itinerarios. El Camino Mozárabe transcurre a lo largo de 380 kilómetros por Córdoba, Granada, Jaén y Badajoz. En Mérida, el camino enlaza con la Vía de la Plata en Puebla de Sanabria.

Homenaje

La Plaza Mayor de la ciudad recibía ayer no sólo al multitudinario grupo de peregrinos, sino también a una comitiva de diez carros temáticos. Bajo el lema "Pueblos y oficios de España" se pretende hacer un homenaje a los arrieros que transitaban la Vía de la Plata, de los que muchos eran procedentes de Fuenterroble de Salvatierra.

La comitiva de carros y sus arrieros, que partió ayer junto a los más de los 250 caminantes hacia Santiago, va presidida por la figura del Apóstol Santiago. A ella le siguen nueve carros castellanos que hacen referencia a distintos oficios típicos, de aquellos que trabajaban por dicha vía transportando mercancías como pan, café, vino o maquinaria.

Los caminantes que se apuntaron este año a la iniciativa de don Blas no sólo proceden de nuestro país. Un coreano se sumó en esta ocasión a la aventura que tiene como fin "promocionar el Camino de Santiago y rendir homenaje a esa figura tan típica de nuestra tierra como son los arrieros", confiesa el padre Blas.

El párroco de Fuenterroble de Salvatierra es la cabeza visible que impulsa esta actividad que pretende recuperar de manera simbólica la importancia histórica de la Vía de la Plata en el comercio, las transacciones, los viajes y la vida de los vecinos de toda la zona, que se sustentaban en gran parte a través de la arriería.

Si todo transcurre según lo previsto, el grupo de peregrinos y el campamento arriero llegará a Santiago de Compostela el próximo sábado 14. Tras la primera etapa, Ourense-Cea, hoy parten hacia Castro-Dozón.

Lalín, Bandeira y A Susana serán las próximas paradas antes de la llegada a primera hora del sábado del nutrido grupo de niños, adultos y mayores escoltados por los carros de burros.

"Ya sean miembros de la asociación o no, todos los que participan en esta aventura son apasionados del camino" indica el párroco don Blas, quien se muestra contento por la alta participación en la actividad en la que se incluyen "alguna que otra familia al completo", apunta.

La fe y el sacrificio superan en peso, por tercera vez y gracias a la iniciativa del párroco Blas Rodríguez, a cualquiera de las mercancías que portan los diez carros para su ofrenda al Apóstol Santiago.