El Concello de Verín deberá readmitir a un trabajador del Servicio de Deportes por decisión judicial. Se trata de un operario sobre el que se procedió a la apertura de un expediente disciplinario tras las denuncias vertidas por otros trabajadores, por supuesto acoso laboral, y que terminó con una propuesta de sanción de despido disciplinario.

El aludido, Juan R. L., fue acusado por varios compañeros del Servicio Municipal de Deportes y el concello abrió una investigación. El denunciado no quiso nunca comparecer ni prestar declaración al respecto, por lo que “no dejó otra salida a la administración municipal que imponerla la sanción de despido, ante la presunción de veracidad de las declaraciones”.

Y aunque el órgano judicial ratificó en un primer momento que el concello procedió de forma correcta, “asegurando las garantías legales, incluso más allá de lo estrictamente exigible”, más tarde consideró que se trataba de un despido improcedente.

Sobre ello, el sindicato destaca que con fecha de 23 de abril el Juzgado Social Nº 3 de Ourense acoge sus pretensiones y la de su afiliado, y explica que la actuación del concello más bien estuvo motivada en que este trabajador era el delegado de Personal de la CIG y que todo coincidió con las negociaciones la RPT. Sostiene el sindicato que lo que pretendía era dejarle en minoría y dar un aviso a navegantes para que se apartasen de tentaciones sindicalistas. Ahora tanto la CIG como el trabajador estudian la posibilidad de demandar al concello por imputarle una conducta falsa.