Los ourensanos tienen desde ayer 15 kilómetros de paseos en ambas márgenes del Miño tras la inauguración de un tramo de cuatro kilómetros entre Outariz y Untes, que incorpora además una nueva tipología, la de sendero ambiental, con suelo de tierra e integrado en medio de la naturaleza. Pero este tramo será sólo un punto y seguido, pues el Concello quiere llevar los paseos ribereños hasta el límite del municipio, en Santa Cruz de Arrabaldo

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, y el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, inauguraron ayer este tramo en un acto en el que participó además la concejal de Educación, Ana Garrido, porque, como indicó el regidor, "este sendero ambiental tendrá en el futuro, por su nueva tipología que discurre en medio de la vegetación, un uso como aula de la naturaleza, con rutas y paneles explicativos de las especies arbóreas y vegetales, así como de la fauna que habita esta zona de ribera".

El sendero ambiental

La particularidad por tanto de la obra de adecuación de este nuevo tramo de paseo fluvial que fue ejecutada por Tragsa, con una inversión de 360.000 euros, es que pasará a denominarse "sendero ambiental, un nuevo concepto que vamos a mantener en futuras actuaciones ribereñas al trazado natural en tierra pisada y sin afectar en lo posible a los árboles".

Siguiendo esta filosofía, serpentea pegado al río y respetando además la vegetación, lo que provoca que en algunos tramos el camino no supere el metro de anchura, como propuso la Confederación Hidrográfica, que pidió además que se respete una cota mínima de 69 metros de altura del nivel del río, para evitar las zonas inundables.

Una de las partes más complejas de adecuación de este paseo u otra natural fue la que discurre en zonas en pendiente, lo que obligó a realizar una especie de paseos colgantes por encima del curso de unos tres metros de alto cada uno.

La adecuación de este paseo se complicó en algunos puntos, como ocurre en el que discurre paralelo al muro de contención de la vía del tren, una alta pared que estaba apuntalada por traviesas y que conllevaba problemas de seguridad a tenor de su deterioro, pues la obra tenía más de 50 años.

El tramo inaugurado ayer, y cuyas obras han sido ejecutadas "en un tiempo récord, por lo que felicito a la adjudicataria", indicó el regidor, contó con apoyo económico de los fondos europeos Leader, programa que aportó un 80% del presupuesto final.

Este proyecto, heredado por el actual equipo de gobierno, pero que fue casi íntegramente remodelado para garantizar la seguridad, tiene entre sus objetivos prioritarios fomentar los valores del río y de sus márgenes en todos los aspectos, y al mismo tiempo que ese paseo se convierta en una aula de la naturaleza abierta.

Camping de Untes

Este nuevo tramo de 4 kilómetros enlaza además las termas de Outariz de uso gratuito y el balneario termal próximo con el futuro camping de Untes, que el Concello no ha conseguido adjudicar para su gestión y va a reconvertir en zonas de bungalós para turistas amantes de la naturaleza.

Pero, según indicó ayer el alcalde, este sendero ambiental de Outariz-Untes no será el final de un proyecto de recuperación de las riberas, sino un punto y seguido, "pues nuestra intención en el futuro es, si se consolida el fuerte presupuesto que tenemos previsto para la obra, continuar este paseo de 6 kilómetros más hasta el límite del municipio de Ourense, en Santa Cruz de Arrabaldo".