El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, dejó claro el compromiso con la defensa del patrimonio natural, sobre todo en lo que se refiere al aprovechamiento hídrico, y que llevará consigo una mayor nivel de "exigencia" a las empresas hidráulicas, en lo que se refiere al cumplimiento de lo que se establecen en las concesiones.

Y así, subrayó ayer, durante la presentación de las rutas de caminos naturales en el Concello de Bande, que se impondrán sanciones , "como se viene haciendo en los últimos cuatro año", ante cualquier incumplimiento que se produzca.

Vázquez advirtió que el Plan Sectorial Hidráulico se convierte en el referente de actuación, con el que se pretende evitar "agresiones y daños" derivados de estos aprovechamientos a los enclaves naturales, y se intensificará el seguimiento para el cumplimiento del pacto ambiental.

El conselleiro de Medio Ambiente fue rotundo al indicar que las empresas, además de invocar que tienen una concesión por un determinado período de tiempo para la explotación hidráulica, también deben "ser consecuentes con las cláusulas que figuran en la misma, y cumplirlas", como es todo lo relacionado con el sistema de remontes y las medidas para la conservación de la fauna y flora.

También quiso rubricar, ante las criticas vertidas por parte de los colectivos ecologistas, el compromiso del Gobierno gallego y el Ministerio de Medio Ambiente con la zona de la Ribeira Sacra, donde se encuentran muchos de los aprovechamiento hidráulicos, y se anuncian nuevos proyectos, algunos de los cuales son rechazados de plano por el gran impacto ambiental que ocasionan en una zona que cuenta con protección natural dentro del contexto europeo.

A este respecto fue concluyente: "No habrá ningún embalse nuevo en la Ribeira Sacra, ni interrupción de cauce", y de esa forma cerrar la puerta a cualquier tipo de especulación que se pueda hacer, y que sostiene no tiene ningún tipo de soporte legal.

Proyectos heredados

Pero Vázquez aclaró que otra cuestión son los "proyectos heredados" que cuentan con la aprobación que en su momento realizaron otros gobiernos, aunque no afectan directamente a nuevos desarrollos hidráulicos, que son los que podrían causar un daño importante en una zona que por parte de la Xunta se pretende dinamizar tanto en el aspecto natural como en el turístico.

Así, y con el animo de aclarar determinadas aseveraciones que se hacen sobre los proyectos que la empresa Iberdrola pretende ejecutar en el Cañón del Sil, que afectan directamente a la Ribeira Sacra ourensana, señaló que "no habrá nuevas concesiones".

Lo que está autorizado, hace más de ocho años, son obras para mejorar el actual nivel de producción de energía, que lleva consigo un importante movimiento de tierras en esas zonas, como es el proyecto que se ejecuta en el embalse de San Estevo, en el Concello ourensano de San Estevo.

Pero sin que esto suponga la construcción de un nuevo embalse, "como se quiere hacer ver por parte de determinados colectivos ecologistas". Diferente es la pretensión que tiene Iberdrola en el de Santa Cristina, que supondría la perforación en el Cañón del Sil, y que adelantó "cuenta con el informe desfavorable de la Xunta -en concreto de su departamento- y del propio Ministerio de Medio Ambiente".

Dicho esto, Manuel Vázquez aludió al acuerdo entre la Xunta de Galicia y el Ministerio de Medio Ambiente para implantar las normas de desarrollo en lo que aprovechamientos hidráulicos se refiere. Se trata de un "instrumento" con el que se quiere "defender nuestros recursos naturales", sin que eso suponga frenar proyectos de energías limpias, como es la eléctrica.