Olimpia Calvo Martínez, la administradora de una promotora inmobiliaria de Ourense que faltaba de su domicilio desde el pasado lunes por la mañana, apareció ayer con vida en la aldea de Manzalvos, en el Concello de A Mezquita, donde la mujer pidió ayuda a un vecino.

El hombre que la socorrió, José dos Santos, explicó que un poco antes de las ocho de la mañana de ayer "salía de casa para llevar el coche a la revisión en Verín cuando vi a una mujer que venía del monte con los brazos abiertos hacia mí y me pedía auxilio". Dos Santos explica que Olimpia "estaba muy nerviosa y muy desorientada, porque, claro, no sabía dónde se encontraba".

A continuación, según el testimonio de este hombre, en el primer contacto Olimpia le manifestó que "había sido secuestrada, que había estado retenida contra su voluntad por tres hombres que se habían hecho pasar por clientes y a los que ella iba a enseñar unos pisos en la zona de O Piñeiral".

José dos Santos invitó entonces a la mujer a entrar en su casa, en la que se encontraba su esposa, Encarnación García, quien le ofreció café con leche y galletas, agua y la sentó al lado de una estufa, porque Olimpia tenía mucho frío, de hecho, según explicó el hombre, "estaba hasta morada, tal vez porque había estado parte de la noche dentro de un coche". Así, ya con Olimpia en la casa, el hombre aprovechó para llamar a la Guardia Civil de A Gudiña para poner en su conocimiento lo ocurrido.

Una vez que Olimpia ya se encontraba protegida por este matrimonio, les explicó que "no se acordaba de cómo había llegado hasta allí, sólo sabía que uno de estos hombres se montó en el coche con ella y los otros dos iban en otro vehículo y después a ella le dieron algo que parecía agua, pero no debía ser, porque se quedó dormida y en un caso de estos pues no es muy normal".

A su vez, José le preguntó si estas personas le habían hecho algo, a lo que ella contestó que "no creía", aunque "sí indicó que había ido al banco por la mañana", antes de ser retenida, y tenía "un cheque en el coche que ahora no está", por lo que no sabía si se lo habían llevado. Olimpia también explicó que le faltaba el teléfono móvil, que sin embargo aparecía más tarde cerca del coche, en el monte. "Creemos que tuvo que llegar de madrugada, porque cuando pasa un coche por la zona nosotros nos enteramos", apuntaron.

Olimpia pidió al matrimonio un teléfono para poder hablar con su familia, petición a la que la pareja accedió sin problema y la llevaron a la parte de arriba de la casa, donde la mujer, tras llamar, consiguió hablar con su hijo y, según José, "no se entendía muy bien lo que decía, porque sólo lloraba; nos dio mucha pena".

De todas maneras, un pastor del pueblo indicó que habían visto en la tarde anterior el coche aparcado en la zona en la que apareció.

Una vez que la Guardia Civil llegó hasta la casa del matrimonio, la mujer también le manifestó que la habían retenido, y los agentes, siguiendo el protocolo de actuación, la trasladaron hasta el Centro Médico de A Mezquita, donde la derivaron al Hospital de Verín para posteriormente ser evacuada al Complexo Hospitalario de Ourense, donde le practicaron unas pruebas. Tras permanecer en el centro sedada, finalmente fue dada de alta a última hora de la tarde.

En este sentido, según las primeras investigaciones policiales después de la aparición, no se descarta que la mujer hubiera ingerido algún tipo de narcótico. Las mismas fuentes mantienen que "en las manifestaciones de la mujer hay ciertas incongruencias y contradicciones, que se tendrán que aclarar".

El subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, indicó que "de momento no se puede hacer una valoración de los hechos, porque la mujer aún no ha declarado, al encontrarse en observación médica".

Por su parte, la familia manifestó "una gran alegría" por la noticia, sin hacer más comentarios.