Ver a la gente salir del campo de la Saleta con pan de Cea bajo el brazo se ha convertido en todo un ritual. Un año más, la localidad ourensana de San Cristovo de Cea rindió culto a un producto que no conoce fronteras y que cada vez va aumentando su producción bajo el amparo de esa Indicación Xeográfica Protegida (IXP) "Pan de Cea".

Los 17 panaderos de la localidad trabajaron a destajo durante estos días para poder llevar al recinto más de 1.500 "bollas" de pan que se fueron vendiendo a lo largo de la jornada gastronómica, en la que, como no puede ser de otra forma, el pan de Cea es el gran protagonista.

Pero antes de que el sonido de la banda de gaitas de Cea marcase el paso para la degustación del menú, en un día bajo un manto de nubes y con un viento frío, se mostraban tres paneles de rutas etnográficas sobre la cultura del pan.

En concreto se trata de la denominada Cea-A Grela; la de Monxes-Labregos, y la de San Martiño de Casledo, que permitirán conocer a los visitantes todos los elementos relacionados con la elaboración del pan, desde las "eiras" donde se malla el trigo, los muíños y los hornos donde se cuece.

Y que se complementan con la recuperación de cuatro antiguos hornos comunales, como son los de Abad, del Santo, el de la Cruz y Parapeta, para su posterior musealización, actuación que se enmarca dentro de proyecto de creación de un Centro de Interpretación del Pan de Cea.

Unas iniciativas que tienen como objetivo la promoción del turismo cultural y gastronómico, así como el desarrollo socioeconómico de un concello que está ligado de por vida a su pan, que ayer volvió a ser degustado y alabado por los que acudieron en peregrinación a San Cristovo de Cea.

Comercialización y rentabilidad económica

Poco a a poco, pero con pasos firmes. La recuperación de la elaboración del pan de Cea, que llevó consigo que muchos hornos del concello volvieran a tener actividad, permitió que el pan se convierta en una actividad económica de futuro. Así en los últimos años se incrementó la producción acogida a la IXP en un 50 %, con lo que se llegó a unos nieveles de comercialización que parecían impensables, con algo más de 600.000 kilos de pan amparado, junto con el importante aumento de la rentabilidad empresarial de los establecimientos asentados en el concello, y que se cifra en algo más del 20 %.

Suárez Canal tuvo ayer un recuerdo para uno de sus impulsores, el portavoz del BNG en Cea, José Manuel Quintela, ya fallecido.