El presidente del Centro Comercial Aberto de Ourense, Emilio González, mostró su preocupación por la posible implantación, tras la sentencia del TSXG, de un Hipercor en los terrenos de la finca Santamariña y mostró ante la asamblea general ordinaria celebrada ayer el temor a que "deslocalice" el centro comercial de la ciudad al área en que se implante, como ha sucedido otros sitios.

De ahí que, como primera medida, la junta directiva del Centro Comercial Aberto tiene previsto mantener reuniones con los representantes del gobierno local (PSOE y BNG) y con el grupo del PP al objeto de conocer sus posturas sobre este tema, además de recordarles que "la instalación de las grandes superficies se debe ajustar a la necesidad y a la oferta comercial existente".

En la asamblea celebrada ayer en la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), que fue clausurada por el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, también se puso de manifiesto la preocupación por el incremento del vandalismo, sobre todo en la zona histórica de la ciudad, que se produce durante los fines de semana, y que ocasiona importantes gastos a los propietarios de esos locales comerciales.

Así, Emilio González anunció, entre las medidas a tomar, la reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Varela, y con el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, paras incidir de nuevo en la necesidad de instalar cámaras de vigilancia.

Lo que explicó a los asistentes a la asamblea fue el acuerdo al que se llegó con una empresa de seguridad para que, con unas condiciones económicas ventajosas, los comerciantes interesados de forma individual dispongan de herramientas que contribuyan a reducir el vandalismo en los negocios.

González también daba a conocer las negociaciones que la junta directiva mantiene con otra empresa para tratar de eliminar los rayazos y otros desperfectos que los actos de vandalismo producen en los escaparates y en las fachadas de los comercios, como ocurre con las pintadas, que en los últimos meses afectaron a la mayoría de los establecimientos comerciales.

Cuentas

En la asamblea se aprobó el presupuesto para el presente año, que asciende a 305.000 euros, lo que supone una reducción respecto al ejercicio anterior, y que se debe a la eliminación de la partida de iluminación navideña de las actuaciones previstas.

Respecto al ejercicio de 2007, éste se saldó con un superávit de 6.000 euros, ya que los gastos ascendieron a 497.000 euros, mientras que los ingresos fueron de 503.000 euros, según reflejan las cuentas que presentaron los miembros de la junta directiva del Centro Comercial Aberto en la asamblea.