El incremento de casos de Covid-19 detectados a través de pruebas PCR en los últimos días ha elevado de nivel de alerta 1 (amarillo) a 2 (naranja) la situación de Cangas, donde el Sergas confirma que entre 14 y 21 personas están contagiadas. Los datos son del miércoles a media tarde, por lo que aún no se computan los registrados en la última jornada y las autoridades no descartan que pueda decretarse alerta roja si se mantiene el ritmo de crecimiento a corto plazo. Mientras, Moaña y Bueu se mantienen en nivel de alerta 0 (verde), que se traduce en menos se siete casos acumulados en la última semana, según figura en el mapa actualizado del Servizo Galego de Saúde de la Xunta.
La situación es más preocupante que la semana pasada, reconoce la concejala de Sanidade e Servizos Sociais, Victoria Portas, que se mantiene en contacto permanente con los interlocutores de la consellería para conocer la evolución y las medidas que haya que adoptar si la situación se agrava. A nivel general, la Xunta publicó ayer una serie de obligaciones que hay que cumplir en toda Galicia, como no superar las diez personas en las reuniones sociales. El gobierno local intentaba lograr ayer por la tarde "aclaraciones" por parte de la Xunta sobre las actividades que quedan afectadas, ya que hay varias organizadas en Cangas para este fin de semana, como talleres en las bibliotecas o dos representaciones teatrales en el Monte do Facho, con aforo limitado a 25 personas que ya disponen de invitaciones. En principio se podrán celebrar, aunque políticos y técnicos piden más concreción.
Al margen de las órdenes supramunicipales, y para evitar que la pandemia de Covid-19 avance, desde el Concello ya han tomado algunas medidas en el ámbito de sus competencias, como la aprobación de un protocolo que se aplicará desde ahora en instalaciones municipales como centros sociales, casas de cultura o locales vecinales de gestión directa o conveniados. El documento establece las "medidas de seguridad mínimas" a aplicar, "con el fin de priorizar el deber general de cautela y protección de la salud" mientras perdure la crisis sanitaria. Son obligaciones de "carácter complementario y subordinado" a las exigencias establecidas por las autoridades sanitarias, y Portas ya las trasladó a una quincena de colectivos que hacen uso del centro sociocomunitario. Algunos ya manifestaron su intención de reducir al mínimo o incluso suspender las actividades habituales para minorar el riesgo de contagios por coronavirus mientras la situación sanitaria no tienda a normalizarse, reconoce la concejala, que tiene intención de reunirse con los colectivos que utilizan otros locales públicos para explicar su aplicación y aclarar dudas.
Como norma general, los colectivos serán responsables de las actividades que organicen, de las que quedará constancia por escrito, y de garantizar el cumplimiento del protocolo y las medidas de seguridad que el Concello expondrá a la entrada de los locales. También se limita el aforo en función de las circunstancias, se exige el cumplimiento estricto de las normas higiénico-sanitarias y se elaborará un listado de todas las personas participantes en cada evento para facilitar su localización por los rastreadores en caso de contagio. Si sucede, todos los contactos deberán cumplir cuarentena, se suspenderá la actividad y se cerrarán las instalaciones para desinfectarlas.
