La reunión de ayer entre Concello y empresarios sigue la línea de contactos que se vienen produciendo desde hace una década y que se intensificaron a partir de 2016, cuando se aprobó la modificación puntual de las Normas Subsidiarias de Cangas que permiten habilitar 190.000 metros cuadrados de suelo apto para urbanizar (SAU-1) en la zona industrial de A Portela y resolver una situación que, aún a día de hoy, se mantiene en el "limbo legal".
Empresarios y Concello optaron por desarrollar urbanisticamente ese ámbito a través del sistema de cooperación. El alcalde Pazos insistió en varias ocasiones en la necesidad de "trabajar juntos como única vía posible para resolver la situación con garantías". Ayer volvió a comprometer ese respaldo para "agilizar en lo posible" los trámites, y confía en que los representantes de la Xunta le den audiencia a corto plazo y se comprometan en la financiación.
La participación de Infraestruturas se considera "viable" porque la carretera autonómica vertebra el polígono industrial, y la construcción de un nuevo depósito de agua también se ve como "necesario", porque hay zonas altas de los municipios de Cangas y Bueu que solucionarían así sus actuales carencias de suministro, además de ampliar el volumen de agua disponible para tiempos de sequía.