Nacido hace algo más de treinta años en A Illa de Arousa, Iván Harri Otero Rodríguez (el marinero que permanece desparecido tras el naufragio de una planeadora en Ons) es el menor de tres hermanos muy conocidos en A Illa de Arousa. Criado casi al lado del mar, en la zona de O Cabodeiro, Otero siempre estuvo vinculado al mundo del fútbol modesto. Formado como jugador en la cantera del Céltiga de A Illa, pronto tuvo que emigrar a otros equipos de la comarca de O Salnés tras salir de juveniles, militando en el Ribadumia B o en la UDSM Deiro.

El pasado año decidió dar el salto a veteranos y regresar a la que fue su casa, el Céltiga y unos meses después se había convertido en una de las referencias del equipo con tres tantos en lo que va de temporada, el último, el pasado fin de semana, cuando su equipo jugó contra el Caldas.

Ese gol sirvió para sumar los tres puntos que había en juego en el duelo.

Además del fútbol, hace menos de seis meses Iván Harri Otero se había llevado una de las alegrías más grandes de su vida. Se había convertido en padre de una preciosa niña, de la que siempre trataba de disfrutar.

Experimentado marinero, Otero contaba con una embarcación propia con varios permex, tanto para nasa como para marisqueo, aunque también ayudaba a su hermano con la batea cuando se lo pedía.

Algo de eso fue lo que ocurrió ayer, cuando se embarcó en la lancha Rosa para ir a comprobar si había mejilla en las rocas de Ons.