El Camiño da Xeira, en el centro de Moaña, ya cuenta con un nuevo firme y con la correcta separación de aguas, al concluir unas complejas obras que finalizaron esta semana y habían comenzado el pasado mes de mayo. En estos momentos el firme está totalmente renovado, con hormigón coloreado, y la recogida de las aguas se realiza mediante rejillas que cruzan todo el ancho de la vía.
El coste total de los trabajos superó los 80.000 euros y la reforma se acometió con cargo al remanente de tesorería positivo del año 2017. Al tratarse de una Inversión Financieiramente Sostenible (IFS), el sobrecoste por las dificultades aparecidas durante la obra exigió un segundo proceso de contratación, según explica el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, de ahí que se retrasase tanto la finalización de los trabajos.
Antes de la extensión de un nuevo firme de hormigón, se instaló una tubería para la recogida de pluviales, separando así la canalización de las aguas. También se instalaron nuevos conductos de saneamiento y de abastecimiento. La fuerte pendiente de este camino que desemboca en la céntrica calle Ramón Cabanillas también dificultó los trabajos, aunque el principal escollo de las obras estuvo en la aparición de una densa capa de roca bajo el maltrecho firme anterior, lo que hizo más cara la apertura de zanjas para las nuevas canalizaciones.
A mayores la empresa adjudicataria, Narom SL, tuvo que extender el hormigón a distintos niveles, pues los portales de las márgenes derecha e izquierda del vial estaban a un nivel diferente. Se ha extendido el piso de forma que las aguas de las lluvias corran por el centro de la vía y no accedan a los terrenos particulares.
La vieja red de saneamiento, que no tenía separada la recogida de pluviales, sufría roturas constantes que hundían el firme. De ahí que la actuación integral en este vial fuese una prioridad de los consellos vecinales de O Carme y de Praia-Seara.
Las obras se retomaron en septiembre, la pasada semana varios vecinos mostraban su malestar y el principal partido de la oposición, el PP, también criticaba el retraso. Entonces el firme seguía tomado por el barro, pero en los últimos días se han concluido los trabajos con un nuevo piso de hormigón.
La separación de aguas pluviales se extiende, tras tomar el Concello esta medida en otros viales que se reformaron como la bajada a la iglesia de Tirán o el Camiño da Bouza.
