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El Consello de la Xunta autoriza las expropiaciones para iniciar la obra del TCA entre Lapamán y Bueu

Las parcelas afectadas son 32, dos menos de las previstas al inicio del trámite - Hay cambios en las rotondas para reducir afecciones

Ethel Vázquez en una visita a Bueu para presentar el proyecto del TCA al Concello. // Santos Álvarez

La tramitación para poder acometer la obra para eliminar el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) en la carretera PO-551 entre Lapamán y Bueu empieza a coger velocidad de crucero. Esta semana se han producido dos avances significativos: el martes la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) iniciaba los trabajos para la instalación de una red semafórica en Loureiro, en un punto en el que se registró un atropello mortal, y ayer la reunión semanal del Consello de la Xunta aprobó el expediente para ejecutar las expropiaciones necesarias para ejecutar el proyecto, que está presupuestado en 1,2 millones de euros. Las parcelas que se verán afectadas son un total de 32, dos menos que las previstas inicialmente. Este cambio estaría relacionado con las modificaciones efectuadas a raíz del periodo de exposición pública.

La aprobación de este trámite llega justo el mismo día en el que la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, se reunía en Santiago con el alcalde de Bueu, Félix Juncal, al que adelantó el acuerdo adoptado por el Consello de la Xunta. La previsión es que durante las próximas semanas se inicie el proceso para levantar las actas previas de ocupación y la licitación del proyecto será entre finales de 2019 y principios de 2020. En todo caso se espera comenzar las obras durante el próximo ejercicio. La propuesta inicial afectaba a 34parcelas, ocupando una superficie total de 4.500 metros cuadrados y se preveía un desembolso de 156.000 euros.

Las actuaciones más significativas dentro del proyecto son la construcción de sendas glorietas, a la altura del vial de acceso a Lapamán y en Castrelo, en la intersección con la carretera de salida procedente de las playas de Agrelo y Portomaior. Tal como adelantó FARO en este caso se han aceptado algunas de las alegaciones presentadas durante el proceso de información pública. La rotonda prevista en Lapamán experimenta un "ajuste" para reducir ligeramente su ocupación, al tiempo que se mejora la conexión peatonal con el vial de bajada a la playa. A mayores se habilita una zona de estacionamiento.

Los cambios más importantes se registran en la glorieta de Castrelo, que se desplaza unos 100 metros para construirse a la altura del punto kilométrico 8+950. Este hito coincide con el cruce del vial de salida de las playas, donde incialmente se preveía una "raqueta". Esta variación tiene como objetivo reducir la afección a propiedades privadas y evitar una modificación en el planeamiento urbanístico. La primera ubicación propuesta por Infraestruturas afectaba a una serie de parcelas incluidas dentro de un polígono que figura en el PXOM.

Las actuaciones previstas incluyen la colocación de dos redes semafóricas, una en la intersección con la carretera hacia A Torre y otra en Loureiro. Esta obra empezó ya esta semana puesto que finalmente se optó por segregarla del contrato del TCA. También se habilitarán dos pasos de peatones inteligentes (en las bajadas a Agrelo y Petís), se instalarán captafaros y se sustituirán los postes de los quitamiedos por otros "menos lesivos".

La obra del TCA enlazará con la senda peatonal que ejecuta actualmente la consellería entre Vilaseca y Lapamán, en la parte de Marín. El proyecto prevé un trazado peatonal de unos 200 metros de longitud, que permitirá extender la actual senda hasta el acceso a la playa de Lapamán. Además, dentro del territorio de Marín se mejorará la intersección que hay en el punto kilométrico 7+320, que consistirá en la ejecución de una cuña que mejora la visibilidad y seguridad.

El alcalde de Bueu valoró de manera "muy positiva y constructiva" la reunión con la conselleira Ethel Vázquez. "Cuando se compromete a algo siempre cumple en la medida de sus posibilidades. Somos comprensivos con algunos retrasos en la tramitación administrativa porque como administración local también nos toca sufrirlo", manifestaba al término de la entrevista el regidor.

Félix Juncal llevaba en la agenda otros asuntos relacionados con la seguridad vial. Desde el Concello insisten en la necesidad de completar las aceras entre Achadiza y Cabalo y entre el centro de Beluso y Bon, pasando por Vilar. El alcalde mostró incluso la disposición municipal a firmar un convenio con la consellería y colaborar en la financiación de estas obras. También puso encima de la mesa la necesidad de mejorar las aceras ya existentes en la PO-551 y en la PO-315, algo que desde la Consellería de Infraestruturas intentarán acometer por fases.

El regidor aprovechó para poner de nuevo encima de la mesa la mejora del tramo urbano de la PO-315, que se corresponde con la calle Pazos Fontenla. Ethel Vázquez adelantó que el ente público Augas de Galicia tiene previsto invertir alrededor de 500.000 euros en el cambio de colectores en esta calle, algo que ayudaría a mejorar su estado. El gobierno local sigue defendiendo un proyecto de reurbanización integral y a continuación estaría dispuesto a asumir la titularidad de este tramo.

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