Cuatro días después de que la vecina de Cangas, Yndy Nakary Correa, de 32 años, fuese agredida con un machete por su pareja e ingresada en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, su hija, de 10 años, que escuchó y presenció parte de la escena sigue sin recibir atención psicológica. Así lo denunciaron ayer tanto la pareja de amigos que se hizo cargo de la pequeña entre el jueves y la noche de sábado como la prima de la agredida, que cuida ahora de la niña a la espera de que la víctima reciba el alta médica.

Al día siguiente de la agresión ya criticaron que ninguna administración se pusiese en contacto con ellos para conocer el estado de la menor, pese a que el Concello convocó una concentración de repulsa a la agresión machista. Ayer mismo explicaron que solo el director y profesores del colegio de la pequeña se interesaron por su estado.

"Nos llamó la prima tras el suceso y se vino con nosotros. Nadie llamó para ver cómo estaba. Por la noche estaba muy nerviosa y fuimos a Urgencias en donde le dieron unas pastillas para que pudiese tranquilizarse", relatan los que se encargaron de cuidarla los primeros días. El viernes acudió al colegio y desde el centro le dijeron que no paraba de hablar de lo ocurrido, siendo escuchada por los docentes. "Ni el primer día ni en todo el fin de semana nos llamaron de ninguna administración", apuntan.

La noche del sábado la pasó ya con su tía, Laura Tovar, en su vivienda habitual, en donde se produjeron los hechos y que fue previamente limpiada. "Yo traté de contactar con alguien de Servizos Sociais cuando me enteré de que había una concentración, pero al llegar se estaban yendo y me dijeron que no había nadie y que debía esperar al lunes", lamenta. "La pequeña todavía está muy nerviosa, como estamos yo y su madre. Nos costó mucho dormir esta noche (por ayer)", relata.

Entiende que algo funcionó mal en el protocolo después de las duras escenas que tuvo que presenciar la hija de la víctima. "Funcionó fatal. Menos mal que la acogieron unos amigos".

La pequeña visitó ya a su madre en el hospital y la agredida evoluciona muy favorablemente, según la familia. Esperan que a lo largo de la semana que comienza hoy pueda recibir el alta médica y empezar a plantear su futuro.

El presunto agresor, Juan Carlos Gómez Núñez, de 55 años, ingresó en prisión provisional sin fianza el viernes, tras declarar ante la juez del Juzgado de Instrucción Número 2 de Cangas. Tras la presunta agresión del jueves huyó en un coche y fue localizado y detenido horas después en Xinzo de Limia.