María Chapela, conocida como "María de Edelmiro" y famosa por haber sido costurera desde muy joven y hasta los 90 años, falleció ayer por la mañana cuando se acercaba a los 101 años. La familia, con 5 hijos, 15 nietos y 16 bisnietos, no paró de recibir el pésame de vecinos y amigos, pues María de Edelmiro, reconocida también como la "costureira dos pobres", era una mujer muy querida en todo Moaña.

Uno de sus hijos, Antonio Pastoriza, explica que llegó al siglo de vida en buen estado de salud "pero nos últimos meses case non salía de casa e lle custaba respirar", lamenta. María, Manolo, Roberto y Pablo son sus otros hijos.

Nacida en el barrio de O Piñeiro, siempre siguió ligada a este lugar y todo el mundo valora de ella su gran corazón, pues cosió pantalones, trajes y vestidos para buena parte de Moaña en los años del hambre y se encargaba de la ropa de gala durante las fiestas grandes. Casada con Edelmiro, que se dedicaba a la sardina, ayudaba a los destinados a la guerra enviándoles ropa.

Tras una vida entera dedicada a la costura, en su vejez le llegaron los homenajes. Hace menos de un año se le rindió un cumpleaños muy especial por su centenario. Además, en 2013 la Asociación de Veciños de Berducedo e Piñeiro le otorgó el Premio ao Labor Sociocultural.

El entierro es a las 17.30 horas de hoy en el cementerio de Trigás, seguido de un funeral en la iglesia de O Carme.