Por tierra y mar. Las infracciones a la normativa en el entorno de las playas no solo se dan en los aparcamientos de vehículos, sino también en las zonas de fondeo de embarcaciones, que en ocasiones traspasan las barreras frente a la costa e invaden el área de baño. "Hai moitas queixas de usuarios por este motivo", reconoce la concejala de Medio Ambiente e Turismo, Tania Castro, que hace un llamamiento a los implicados para "compatibilizar os usos" y recuerda la existencia de una normativa que obliga a ello, con las correspondientes multas para los infractores.

Las quejas llegan a través de los propios usuarios, de los socorristas destinados en las playas y de los agentes de la Policía Local o de la Guardia Civil, aunque en todos los casos es el Concello quien se encarga de la tramitación del expediente por tratarse de una ordenanza municipal. Uno de los casos más recientes es el de un yate que fue detectado por la Benemérita el pasado día 8 a mediodía dentro de la zona de baño de la playa de Arneles, en O Hío, uno de los arenales donde la presencia de este tipo de embarcaciones recreativas es masiva. Se denuncia por infringir la ordenanza de uso y disfrute de las playas de Cangas, concretamente el precepto de "varar ou permanecer fóra das zonas balizadas ou sinalizadas a tal fin".

Dicha infracción figura tipificada entre las "moi graves" en esa ordenanza y para ella se contemplan multas entre 1.501 y 3.000 euros. La cuantía aplicada dependerá de la posibilidad de producir un riesgo o peligro para la salud y seguridad de las personas, al medio ambiente o al entorno, así como el "grao de intencionalidade ou malicia". La concejala recalca que el objetivo no es recaudar sino "concienciar" a los patrones de las embarcaciones recreativas de que deben respetarse las zonas para el baño.