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Peluquerías y fisioterapeutas dosificarán la clientela para garantizar la seguridad

Los salones de belleza auguran pérdidas si no suben precios para compensar el material de protección -La ansiedad y el sedentarismo son las herencias del confinamiento

Beatriz Gómez ultima los detalles para reabrir su peluquería en Vila de Cruces. // Bernabé/Javier Lalín

A partir del lunes, empezarán a levantarse las verjas de algunos negocios en las comarcas. Desde el día 4 funcionarán cafeterías y restaurantes con comida para llevar (es decir, no habrá consumo en el local), centros deportivos para actividades individuales sin uso de vestuarios y, también, peluquerías y centros de fisioterapia. En estos dos casos, solo podrá haber atención individual, con cita previa y medidas de protección tanto para el trabajador como para el cliente.

En las peluquerías, además de mascarillas y guantes, los profesionales tendrán que usar pantallas protectoras y batas desechables, amén de facilitarles a la clientela también mascarillas, batas, toallas desechables y está por ver si incluso patucos. A esto hay que sumarle el gel higienizante a la entrada y un termómetro que funciona por infrarrojos. Son gastos extra que deben afrontar los salones de belleza, en su mayoría regentados por autónomos o pequeñas empresas, y que podrían compensarse subiendo las tarifas que paga el cliente si todas las peluquerías lo hiciesen. Si ese precio no aumenta de manera generalizada en todos los salones, puede haber una pérdida de clientes en un sector que ya vivió cierta tensión durante el estado de alarma por los servicios a domicilio.

Las peluquerías se ven ahora ante un gasto extra ante una temporada, la estival, que no tendrá la misma bonanza que en otros años. "Vamos a tener un boom de trabajo al principio, pero en los próximos meses, al no haber fiestas ni eventos durante el verano, no va a haber el mismo ritmo", augura Beatriz Gómez. Regenta una peluquería desde hace 12 años en Vila de Cruces y ayer aseguraba que estaba teniendo dificultades para abastecerse de mascarillas para sus clientes. "Nuestro sector está muy desinformado, porque el BOE apena aclara nada y los comerciales nos asaltan ahora para vender. Hay muchos foros en redes sociales, pero puedes volverte loca al consultarlos".

Las peluquerías, además, tardarán en recuperar esa estampa de clientes leyendo revistas mientras esperan su turno. Ahora, para garantizar las seguridad en estas primeras semanas, solo se podrá atender a un cliente cada vez, de modo que "si antes aprovechábamos mientras hacíamos un tinte para atender a otra persona, desde ahora tenemos que estar solo con esa clienta que se tiñe el pelo". Esto se traduce en una drástica dosificación de la clientela, que no tendrá como alternativa alargar el horario de atención al público, ya que además entre cliente y cliente habrá que desinfectar. Gómez también reclama información "para saber si solo podemos trabajar los jefes o también nuestra plantilla". En su caso, su única trabajadora está en un ERTE, por lo que debe garantizarle su puesto de empleo durante seis meses. La regulación temporal de empleo fue una medida a la que se acogieron buena parte de las empresas de este sector, que además puede echar mano de la moratoria en el pago de las cotizaciones sociales. El BOE publicó anteayer esta medida, que beneficia también a odontólogos, fontaneros, carpinteros, panaderías y pastelerías. A su disposición están también los créditos ICO, "pero con un interés demasiado elevado", recalca Gómez, que adelanta que "no sé qué va a venir en un futuro, mientras tenemos que seguir haciendo frente a recibos".

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