A Estrada roza la ya treintena de positivos en coronavirus y desde su centro de salud se sigue actualmente a un centenar de personas que presentan síntomas compatibles con el coronavirus. Bajo la dirección del jefe de Atención Primaria de A Estrada, Juan Sánchez Castro, el varias veces ganador del Premio Best In Class como mejor centro de salud de España, ha asumido el liderazgo que le corresponde en esta delicada situación y ha puesto en marcha una estrategia diferente a la que se lleva a cabo en otros consultorios.

Así, desde hace aproximadamente semana y media, funciona en el centro una sala de atención exclusiva para pacientes con problemas respiratorios. Un médico y una enfermera -con los oportunos equipos de protección individual- les atienden en esa sala para evitar que tengan contacto con otros pacientes y minimizar el riesgo de contagio, si es que se trata de coronavirus. Asimismo, esos dos profesionales evalúan los síntomas leves o graves que puedan presentar esos pacientes y, en función de ello, deciden qué procede hacer.

Entre esos síntomas -además de la fiebre, tos seca y y dificultad para respirar- también figuran la diarrea, el cansancio, la apatía, la pérdida de apetito, el goteo nasal, el dolor muscular generalizado, las molestias de garganta y sintomatología en los ojos, como el hecho de que estén enrojecidos o muestren infección ocular. Si se trata de síntomas leves, los derivan a casa con el oportuno tratamiento. Pero también se lo comunican al Servizo de Seguemento Compartido Coronavirus para que su personal valore si procede efectuar la prueba de coronavirus. Si el test es positivo, es el Hospital Clínico de Santiago quien asume su seguimiento. Pero en los casos en los que es negativo no concluyente -lo que podría ser un falso negativo- se le hace un seguimiento pasivo.

Este procedimiento se enmarca en el protocolo especifico de actuación por el Covid-19 que está llevando a cabo el centro de salud de A Estrada en colaboración con el Concello, Servizos Sociais y Emerxencias de A Estrada. Es el protocolo en el que se enmarca el seguimiento estructurado que le hace a los contactos de la citada treintena de positivos para tratar de cortar la expansión del coronavirus en el municipio.

Es el personal de Enfermería quien realiza ese seguimiento. Sus trece trabajadores se ocupan de llamar a diario a todos los pacientes que presentan síntomas leves pero que no son susceptibles de la realización de test.

Este se le está realizando a las personas con síntomas de infección respiratoria y a quienes forman parte de colectivos de riesgo (efectivos sanitarios, policiales o de emergencias), además de a quien sin ser grupo de riesgo tuvo contacto de riesgo con un enfermo o un sospechoso de estarlo.

Fue lo que le ocurrió en las últimas semanas a los aproximadamente cuarenta mayores de A Estrada que participaron en excursiones del Imserso a las localidades catalana de Lloret de Mar y valenciana de Oropesa del Mar. De los mayores que viajaron a Matalascañas, ninguno ha dado positivo en coronavirus. Pero en cada uno de los de Lloret de Mar y Oropesa del Mar se declaró un positivo por coronavirus. Y, por eso, desde Atención Primaria se llamó a esos cuarenta excursionistas para pedirles que guardasen aislamiento en sus domicilios porque podía ser que estuviesen incubando el Covid-19. Afortunadamente, la llamada que les llegó ayer del centro fue mucho más agradable: ha concluido ese período de seguimiento y ya pueden retomar sus vidas con normalidad pero, eso sí, observando el confinamiento que el estado de alarma le ha impuesto a toda la ciudadanía.

Eso es clave. Coinciden en ello los jefes de Atención Primaria y de la Policía Local, Juan Sánchez Castro y Aurelio Fernández, respectivamente. A la espera de conseguir los test rápidos que podrían realizarse en la carpa habilitada a tal efecto ante el ambulatorio -también se ha instalado otra delante de Urgencias para hacer las pruebas del Sintrom sin entrar al centro- Sánchez asegura que el avance del Covid-19 se puede frenar si se cumple a rajatabla la cuarentena. Pero, advierte, si un enfermo de coronavirus la incumple "en un mes contagia a 400".

Consciente de ello, la Policía Local extremará el control. "Cada día que pase seremos más estrictos en el cumplimiento del confinamiento", asegura Fernández. Ayer mismo, un agente sancionó a un varón de mediana edad que no pudo justificar por qué estaba en la vía pública. Aunque, en general, la ciudadanía está respetando el confinamiento, también hay "casos abusivos" que ahora se pretenden erradicar.

El objetivo es frenar el avance del Covid-19, como también se trata de hacer en Cerdedo-Cotobade. El alcalde Jorge Cubela anunció el reparto entre el personal municipal -sobre todo del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) y el centro de día de Cerdedo- de 600 mascarillas y guantes de látex proporcionados por la Xunta para minimizar el riesgo de contagio entre uno de los servicios más sensibles. Agradece Cubela la ayuda de la Xunta: "fue la única institución en darnos recursos", asegura. Entre ellos, destacan 15 buzos completos para Protección Civil y los equipos de limpieza y desinfección, que extreman su trabajo por centros de salud, supermercados, zonas comunes y farmacias.