Cuando el sentido común no impera y se vulneran las normas es preciso que las fuerzas de seguridad intervengan para garantizar el objetivo común. Diez días después de que el Gobierno Central decretase el estado de alarma para tratar de frenar la incidencia del coronavirus, la "grandísima mayoría" de los lalinenses han acatado la ley y solo salen a la calle por motivos justificados como una cita médica, acudir a una farmacia o comprar productos de alimentación o de primera necesidad.
Así lo asevera el comisario jefe de la Policía Local de Lalín, Jesús López Cuñarro, quien, no obstante, reconoce la preocupación que tiene por casos de ciudadanos que se saltan las normas con conductas irresponsables, poniendo en riesgo la salud del conjunto de la población. El responsable de la agrupación dio orden ayer a los guardias de que elaborasen un estadillo con las personas ya identificadas y sobre las que existe desconfianza de que cuando salen a la calle sea por motivos estrictamente necesarios. En este listado, que comenzó a elaborarse hace solo un día, figuran una veintena de personas sobre las que los agentes van a incrementar la presión para garantizar que sus desplazamientos a pie por la calle están justificados. Cuñarro advierte de que los guardias pasarán de realizar llamadas de atención, recomendaciones o advertencias sobre el cumplimiento de la ley a sancionar porque, aunque solo sea en casos excepcionales, las medidas coercitivas parece que son más efectivas. "Creemos que a medida que trascienda que van apareciendo casos de contagiados la gente será más sensible, pero es necesario que nos sacrifiquemos todos, porque estamos hablando de la salud y de la estabilidad del mundo entero", subraya. Hasta la fecha, la única sanción se impuso el pasado día 17.
El comisario apunta que los paseos de mascotas, o las salidas a la compra son algunas de las justificaciones más socorridas por las personas que son identificadas por la calle. En este sentido, entiende que los vecinos que tengan perros claro que pueden salir a la calle con ellos, pero siempre dentro de un ámbito próximo a su hogares y no, como se constató en varias ocasiones, ver como vecinos iban acompañados de sus animales de compañía a gran distancia de su domicilio. Cuñarro indica que tampoco es de recibo que haya gente con carros de la compra lejos de sus casas y recuerda que la despensa debe llenarse en los establecimientos más próximos a cada domicilio. "Hasta nos encontramos a una mujer por la Rolda Leste caminando diciendo que iba al supermercado". También apela al sentido común para evitar prácticas como las de ir al estanco a comprar un paquete de tabaco o una tienda de alimentación a por un solo producto. "Hay que hacer compras grandes para días", añade.
Inspección en un domicilio
Por otro lado, agentes municipales se personaron, alertados por los vecinos, el pasado viernes en un domicilio donde reside un matrimonio de edad avanzada. Procedentes de Madrid, el varón llevaba un mes recluido en casa, pero su esposa reconoció que había salido a hacer la compra días atrás. Con total receptividad recibieron la orden de que no abandonaran el hogar hasta que transcurriesen los tiempos marcados en el protocolo sanitario para evitar posibles contagios.
